Los primeros en notar la resaca de la fiesta de Nochevieja en la plaza Mayor fueron los trabajadores y trabajadoras de la empresa municipal Emulsa que al final de la mañana habían llegado a reunir cerca de cien toneladas de residuos, en especial bolsas de plástico, vasos y botellas de vidrio. Sólo en la plaza del Ayuntamiento tuvieron que recoger 1.900 kilos de envases y otros 3.000 kilos de vidrio.

La fiesta que apoyó el Gobierno local en la plaza Mayor para dar la bienvenida al 2018 concluyó con una escena habitual que se viene repitiendo desde hace años cada 1 de enero. El empedrado ni siquiera se podía ver al concluir la fiesta por la cantidad de basura concentrada que dejaron los usuarios del emplazamiento. Según fuentes de Emulsa recogieron 94,5 toneladas de residuos en toda la ciudad, de los que pudieron ser destinados al reciclaje de envases y vidrio alrededor de los 4,5 toneladas. Tal fue el escenario con que se encontró el colectivo de trabajadores de Emulsa -a las diez de la mañana la plaza Mayor volvía a estar en perfecto estado de revista- que realizaron fotos y un vídeo para denunciar la porquería esparcida por la calle.