Abogados expertos en temas de familia acogen con buenos ojos la decisión adoptada por algún centro educativo de Gijón, como el colegio Montedeva, de aportar nociones jurídicas al profesorado ante el incremento de problemas que surgen cada curso, especialmente en los últimos años, por tener a buena parte de su alumnado con padres y madres separados y que llevan a las aulas sus cuitas personales tras los divorcios.
Cada vez es más frecuente, según denuncian los responsables de los colegios, los casos en que no saben cómo actuar en según que circunstancias, especialmente en la recogida de los menores a las puertas del centro o la información relativa a la evolución académica del alumno. Es por ello que desde el Comité de Directores de los centros de Primaria del área de Gijón verían con buenos ojos que la Consejería extendiera iniciativas como la tomada por el colegio concertado gijonés, que ha recurrido a expertos del Derecho para "dotar a los profesionales educativos de herramienas básicas" que les permitan gestionar los problemas derivados de un divorcio que se convierten en conflictos en el colegio.
Las dudas suscitadas entre el profesorado en determinadas pugnas parecen justificadas a ojos de los letrados, pues reconocen que tanto los convenios reguladores como las sentencias "no suelen dar luz al asunto" puesto que no entran a regular de forma pormenorizada este tipo de cuestiones que sí conocen los operadores jurídicos. No obstante, aseguran los expertos en temas de familia que "se dan muchos problemas en la práctica y ello es debido al gran desconocimiento del personal docente sobre qué es la patria potestad de los padres y todos los derechos y deberes que la misma conlleva", asegura la abogada gijonesa Laia Duart Álvarez de Cienfuegos.
Para los abogados consultados por este periódico hay un problema de falta de conocimientos que se hace "imprescindible" paliar de forma inmediata, máxime teniendo en cuenta que Asturias fue la tercera comunidad autónoma en la que mayor número de demandas de divorcio se presentaron en el segundo trimestre de 2017.
Todos los letrados inciden en la importancia primordial de diferenciar entre lo que es la guardia y custodia del menor y ostentar la patria potestad del niño, que la poseen la inmensa mayoría de los progenitores. "Aunque no tenga su guarda y custodia, sí tiene el derecho de participar en todas las decisiones importantes que le afecten al hijo y a tener libre acceso a toda la información relativa al mismo", sostiene Laia Duart, que en su despacho llevó un caso en el que un centro impedía sistemáticamente al padre reunirse con el tutor de su hijo porque la custodia la tenía la madre. "El padre acudió a Inspección Educativa, que en Asturias funciona muy bien, y le resolvió el problema llamando al centro para que cesaran en esa actitud.
Pero el derecho de un padre no se cinscunscribe sólo a reunirse con un profesor, como el caso expuesto. Abarca todo el desarrollo académico del joven. Si el progenitor tiene la patria potestad del menor, se necesita su autorización para cambiar al hijo de colegio, para que repita curso en edades tempranas, para que realice determinadas excursiones fuera del centro educativo y viajes de estudios además de tener el derecho a obtener los boletines de calificaciones del hijo y mantener tutorías, al margen de si tiene o no la custodia del niño. Es por ello que ambos progenitores, independientemente de quién tenga la custodia, deben tomar las decisiones de mutuo acuerdo y no vale que uno de ellos imponga su criterio.
