El juicio contra Abdou Ndiaye -el único acusado de la muerte de la hostelera Sonia Meléndez Mitre el pasado 16 de julio de 2015- está a punto de llegar a su fin después de que esta mañana tanto la Fiscalía como la acusación particular -ejercida por la familia de la fallecida- expusieran ayer sus conclusiones definitivas ante el tribunal del jurado que deberá determinar la implicación del procesado en los hechos. Para las partes acusadoras de este procedimiento no hay duda que Makelele es el autor material del crimen. Además de por "las pruebas evidentes que le sitúan en el lugar de los hechos" y por "el deterioro de la relación laboral y sentimental entre ambos" se fundamentan en que las explicaciones de Abdou Ndiaye "están llenas de mentiras clamorosas y manifestaciones falsas", tal como aseguró el fiscal del caso.

La cuarta sesión del juicio comenzó esta mañana con la declaración de dos peritos policiales que han ratificado su informe sobre la autoría de la nota manuscrita que apareció en la escena del crimen. Ambos técnicos han defendido que los restos de ADN encontrados en la nota manuscrita hallada en la casa de la víctima coinciden con los del acusado, Abdou Ndiaye. Incluso que la letra corresponde con la suya. Otros peritos participantes en la sesión de esta mañana, celebrada en la sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias, han declarado que tanto en la víctima como en la zona interior de las bragas que llevaba cuando apareció muerta había restos de semen, coincidentes también con el ADN del procesado.

Tras estos testimonios la Fiscalía elevó a definitivas sus conclusiones, añadiendo no obstante la agravante de abuso de superioridad a las ya expuestas de parentesco y por razón de género. Es por ello que calificó los hechos como constitutivos de un delito de homicidio por el que pide la condena de quince años de cárcel. "Solo les pido que apliquen la justicia que merece Sonia y la justicia que merece el acusado", pidió el fiscal al jurado. Por su parte, la acusación particular, sostuvo que en el crimen existió alevosía y que la víctima no pudo defenderse del ataque sufrido. Es por ello que lo considera un asesinato con las agravantes de parentesco y por razón de género y su petición es de veinte años y un día de cárcel. No hubo tiempo para que la defensa del acusado expusiera su versión definitiva de los hechos después de que el presidente del tribunal suspendiese la sesión hasta mañana viernes.