Hace diez años ya de la primera vez que L'Anguleru salió del mar de los Sargazos, en el Caribe, para visitar Asturias. Una década en la que el personaje navideño por antonomasia en el Principado se ha dado a conocer en todos los rincones de la región, desde la costa de San Juan de la Arena hasta el interior, pasando por Aller, Teverga, Campo de Caso o Panes. Una labor que L'Anguleru no habría podido conseguir solo, sin la ayuda de los casi medio centenar de instituciones que la Asociación Cultural Garabuxada -creadora del personaje- nombró ayer embajadores de L'Anguleru, que ya suman más de cien.

Colegios de más de una docena de concejos asturianos, centros rurales, asociaciones de festejos o particulares, recibieron ayer en el Acuario de Gijón su distintivo como embajadores del por muchos llamado "Papá Noel asturiano".

Uno de los más especiales fue el que se llevó la pequeña Luna Fernández, en nombre de todos los pequeños admiradores de L'Anguleru, por su "ilusión impresionante creyendo en la magia". Un sentimiento que transmite a todos. La pequeña Luna es una de las mayores seguidoras del personaje navideño desde que lo conociera, hace dos años, en su colegio. "Me gustó muchísimo lo que me dijeron de él", explicó Fernández, hasta el punto de que "son amigos en redes sociales", apuntilló su madre. La joven no sabría decir que es lo que más le gusta de L'Anguleru porque "me gusta todo de él", relató. De hecho, en su casa, estas pasadas navidades, acudieron a dejar regalos los dos: Papá Noel y L'Anguleru.

Sin embargo, no solo a niños embriaga la historia del pescador navideño. Ana Isabel Lorenzo Benavente fue otra de las reconocidas como embajadora permanente de L'Anguleru porque, junto a su familia, "a la que inoculó el virus", lo van a ver a todos los lados. "Empecé a interesarme por él desde sus inicios, cuando lo vi en la televisión", relató Lorenzo, quien contó su historia a su hermana, que por entonces residía en Canarias. Desde entonces, su pasión por el personaje navideño no ha dejado de crecer, inculcando el amor por L'Anguleru a sus sobrinos quienes "se apuntaron al concurso de dibujo desde León". Lorenzo y su familia, que también resultó galardonada, acudieron al acto portando algunas de sus más curiosas creaciones, como pendientes y pins con la imagen de L'Anguleru. "Le seguimos por donde va, nos va a acabar poniendo una orden de alejamiento", bromeó.

El acto de ayer sirvió igualmente para entregar los premios a las doce mejores obras de las más de dos millares presentadas al concurso de dibujo infantil, de los más abstractos de la categoría de 0 a 3 años, a los más fidedignos de los mayores, que representaron a L'Anguleru con su inseparable chubasquero amarillo, portando regalos en su barca "La Angulina".

Los premiados prometieron "seguir expandiendo la historia de L'Anguleru con más ahínco si cabe" en un año, el 2018, en el que "habrá muchas sorpresas" con motivo de los 10 años de vida del personaje navideño más asturiano.