La temporada de siembra de la patata se acerca en Asturias y los vecinos de la zona rural han querido recordar a los residentes en sus parroquias las medidas que deben tomar después de que el concejo fuera declarado como zona infestada por la polilla guatemalteca. La fundamental, la prohibición de sembrar en todo el concejo por un periodo de dos años.

Pero no sólo eso: también se deben eliminar los rebrotes de patata de cultivos anteriores y, se debe proteger la patata almacenada (comprada) para evitar que la polilla la infeste, para lo que se recomienda cubrirlas con una malla mosquitera de 6x9 hilos cada centímetro cuadrado. Además también se recomienda comprar cantidades de patata pequeñas, que se puedan consumir antes de tres meses tras su almacenamiento. Y no se puede olvidar que la patata almacenada no puede ser trasladada fuera del municipio. Es obligatorio mantener el entorno limpio de restos de patata, eliminándolos como residuo, pero en ningún caso dejarlas abandonadas en el campo, ni en la pila de estiércol.

Ante cualquier sospecha de presencia de polilla en las patatas almacenadas, se debe avisar a Sanidad Vegetal, tal y como advierte la Federación de Asociaciones de Vecinos Les Caseríes, que ha solicitado a Sanidad un decálogo de recordatorio con todas las recomendaciones para repartirlo en las parroquias en los próximos días.