La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El Puerto avisa del riesgo de perder fondos europeos para la autopista del mar

La UE retirará más de un millón de euros de ayuda si no se cierra un nuevo proyecto antes de abril, aunque la línea podría demorarse hasta 2019

La UE retirará las ayudas por 1,08 millones de euros que concedió en agosto de 2016 para recuperar la autopista del mar de Gijón a Nantes, si no se presenta un nuevo proyecto para relanzarla antes del 31 de marzo. Esos fondos fueron concedidos cuando intentaba recuperar la línea el empresario Rafael Riva. Ahora se podría beneficiar de ellos Baleària, que estudia reactivar la conexión, si da el paso antes de esa fecha.

La Autoridad Portuaria de Gijón considera que la línea no se reactivará en 2018, pero sí ve factible que se restablezca en 2019. En todo caso, Baleària podría contar con los fondos ya autorizados en 2016 "que no eran para el armador que entonces estaba, sino para la línea" y que Baleària podría destinar a cuestiones distintas a las planteadas por Riva, según explica el presidente de El Musel, Laureano Lourido. "El anterior interesado, por ejemplo, dijo que parte de la ayuda era para acondicionar la rampa, éste a lo mejor dice que es para acondicionar camarotes", agrega.

La obtención de ayudas públicas es una de las cuentas que echa Baleària para decidir sobre el proyecto. Además de los fondos ya autorizados por la UE dentro de la convocatoria de CEF (Connecting Europe Facility) para 2015 que "si somos inmovilistas lo vamos a perder", la naviera también podría concurrir a la convocatoria de este año, que se hará en junio y que vincula nuevas ayudas al uso de combustibles poco contaminantes.

Amortización

Ese es el motivo de que Baleària estudie restablecer la línea con un ferry de nueva construcción o de pocos años, que navegue con gas natural licuado. El problema es que eso conlleva también que la compañía tiene que incluir los costes de amortización del barco -lo que no ocurría con el primer buque previsto- a la hora de calcular la rentabilidad del proyecto.

Baleària considera que, con el nuevo barco, precisarían 4 años para alcanzar el equilibrio económico, mientras el Puerto sostiene que dejarían de tener pérdidas a los dos años. La diferencia de criterios deriva de que el Puerto considera que se puede aprovechar la labor comercial que se hizo entre 2010 y 2014, cuando funcionaba la línea, operada entonces por LD Lines, mientras Baleària considera que habrá que partir de cero.

Otro factor clave para la viabilidad de la línea son los costes portuarios. El Musel ya ha "afinado" los costes que tendría el barco en cada escala. No así el puerto de Montoir de Bretagne (Nantes-Saint Nazaire), con el que la naviera española tiene pendiente mantener una reunión, posiblemente ese mes. A continuación, la Autoridad Portuaria de Gijón quiere volver a reunirse con el armador.

El diferente criterio respecto a los años necesarios para que la línea dejara de tener pérdidas podría tener influencia en la negociación de ayudas para relanzarla y de los costes portuarios.

Además de los fondos comunitarios ya concedidos y a los que puede aspirar Baleària, otro posible apoyo para recupera la conexión naviera podría venir del Ayuntamiento de Gijón y del Principado de Asturias, destinando recursos a la promoción turística en una línea en su día ya utilizada por turistas franceses. Junto al transporte de camiones y de turistas, el restablecimiento de la autopista del mar entre Gijón y Nantes también podría apoyarse en la captación del tráfico de coches nuevos, algo en lo que está especializado el puerto de Santander, que está saturado. El transporte de vehículos nuevos, en especial los procedentes de factorías de Valladolid, ya fue uno de los tráficos de la línea antes de su clausura. Esos están saliendo ahora por Vigo.

Compartir el artículo

stats