Un vecino de Gijón de 40 años asaltó a una mujer cuando ésta se disponía a ingresar cincuenta euros en un cajero automático. El detenido se acercó por detrás y le dijo que el dinero era para él por lo que su víctima canceló la operación y echó a correr asustada hasta que logró ayuda en un bar cercano, cuyos camareros llamaron a la Policía Nacional. Ellos detuvieron al autor, que se encontraba en estado ebrio.