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Piñera: "Hay que darle a la sidra la categoría que se merece"

El llagar gijonés se lleva el premio al mejor caldo natural DOP gracias a la selección de "toneles excepcionales"

José Luis Piñera recibe el premio de "Mejor sidra natural tradicional" de manos de la consejera de Desarrollo Rural, María Jesús Álvarez. J. PLAZA

Viste etiqueta negra y contiene el sabor de los "toneles excepcionales". Así es la mejor sidra natural elaborada con manzana autóctona: la de Piñera, en Deva. El llagar gijonés se llevó, entre 31 productores, el premio de la Denominación de Origen (DOP) Sidra de Asturias por una nueva bebida, de apenas un año de existencia. Se trata del "tope de gama" de Sidra Piñera. "Los toneles más excepcionales los embotellamos con otra etiqueta y esa sidra la vendemos más cara: sobre 3,50 euros", explica José Luis Piñera, que cree que "hay que darle más valor" al caldo regional.

"A día de hoy, los lagareros no nos diferenciamos ni en precio ni en calidad. Necesitamos darle a la sidra otra categoría, la que se merece", sostiene Piñera. Y eso es lo que están haciendo en su lagar de Deva con la producción de bebida DOP de alta gama. "Seguimos elaborando la de siempre con la marca Llosa Serantes, pero el caldo más extraordinario lo reservamos para esta otra línea de sidra", detalla. Son aproximadamente 20.000 de los 70.000 litros que Piñera produce bajo la marca de calidad Sidra de Asturias. ¿Y en qué se basan para seleccionar la mejor bebida? "Buscamos aromas muy limpios, que no tengan picos y que el aroma de los frutales esté marcado. También queremos que el comportamiento en el vaso sea de sobresaliente y que el sabor sea seco y ácido", contesta José Luis Piñera, que dirige desde hace 15 años el lagar, tras tomar el relevo a sus padres, Mari Carmen Trabanco y Luis Piñera.

"Necesita un revulsivo"

El responsable de Sidra Piñera, que recogió el galardón el martes en el IX Salón de la Sidra de Asturias en el recinto ferial, opina que el sector necesita un "revulsivo" y, sobre todo, "apreciar la sidra": "Beber sidra ya es un hábito y no nos paramos a pensar de dónde viene, cuánto trabajo llevó, cuánto cuidaron ese caldo...". Al productor gijonés también le preocupa la tendencia de consumo de los jóvenes, que prefieren la cerveza a la sidra. "Si no se incorpora gente joven, perderemos consumidores", advierte Piñera, que apuesta por campañas publicitarias "que llamen más la atención".

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