Un joven de 23 años se coló, la madrugada del pasado domingo, en uno de los autobuses aparcados en la estación de Gijón, arrancándolo y conduciéndolo durante unos metros. El varón, vecino de Avilés, que dio positivo al realizársele un test de alcoholemia, se enfrenta a un posible delito contra la seguridad vial.

La alarma saltó cuando el vigilante de seguridad de la estación llamó a la Policía alertando de que un joven, que parecía en estado de embriaguez, se había subido a un autobús y estaba circulando con él dentro del recinto. Los agentes de la Unidad de Prevención y Reacción trasladaron al joven a la jefatura de la Policía Local para realizar el test de alcoholemia. En dependencias policiales se comprueba que carece de carné de conducir para desplazar este tipo de vehículos y que da positivo en la tasa de alcohol, por lo que es denunciado por un delito contra la seguridad vial, por lo que se le pide una multa de 500 euros por conducir sin permiso y otra de 1.000 por circular borracho, así como la pérdida de seis puntos del carné de conducir.

Por otra parte, la Policía Nacional ha detenido a un vecino de Gijón de 31 años por saltar encima de un vehículo y abollar la carrocería, durante el dispositivo especial de fin de semana, reforzado en este caso al coincidir con la celebración de la noche de San Juan.

Los agentes acudieron al barrio de la Arena, donde varias personas alertaban de la actitud de un joven que había saltado sobre el capó de un coche y sobre su techo y le había causado grandes abolladuras.

Testigos de los hechos habían realizado fotos y vídeos del autor de los desperfectos, que mostraron a los policías y aportaron al informe policial. Los daños ocasionados al coche ascendieron a más de 1.400 euros por lo que el responsable de los hechos fue arrestado el viernes por agentes de la Comisaría del Coto encargados de la investigación. El detenido ya tenía antecedentes por distintos daños.