La red de informantes del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría gijonesa ha sido determinante en la puesta en marcha de la operación. De hecho, gracias a las informaciones sobre la venta de cocaína en el autolavado de coches se puso en marcha la operación que se ha saldado con el desmantelamiento de la red.

Tirando del hilo gijonés se supo que el jefe de la organización había viajado recientemente a Colombia para negociar la adquisición de una nueva partida de sustancia estupefaciente y, debido a las dificultades existentes en el abastecimiento por las vías usuales utilizadas hasta el momento, buscaba la apertura de nuevas vías de suministro.

Durante las investigaciones policiales se detectaron además numerosas reuniones relacionadas con la distribución y recaudación por la venta de drogas. Se han llegado a identificar más de cien asientos contables en un periodo aproximado de seis meses que reflejan una actividad de más de dos millones de euros en concepto de pagos, explica la Policía Nacional. Un movimiento que da idea de la importancia de la red de distribución, con casi una treintena de puntos de venta repartidos por toda Asturias.

Además, los agentes resaltan que dentro de la organización desarticulada las funciones estaban "totalmente delimitadas y definidas jerárquicamente", asignando a cada nivel estructural unas labores determinadas.

Los detenidos fueron pasados a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Oviedo, dando por concluidas las pesquisas policiales en ese momento y a la espera de la actuación de la Justicia.