Eladio Sánchez, "Lalo", cosechó el lleno absoluto hasta en su última función. La despedida ayer del director de la Compañía Asturiana de Comedias en la iglesia parroquial de Ceares fue una obra a ratos trágica, a ratos cómica. Porque aparte de la lógica tristeza por su pérdida, también hubo momentos para sonreír, para recordar "su talento, su sabiduría, su nobleza, su genio" y hasta "su vinín cardiosaludable". "Marchonos el padre de la familia de cómicos", acertó a decir el dramaturgo Sergio Buelga al final de la homilía. Él y otros compañeros dedicaron palabras en público a su "maestro", "a la estrella Polar, alrededor de la cual los demás brillamos": "Sin Lalo, seremos la mitad". Una gaita y el himno de Covadonga silenciaron los sollozos en la bajada de telón.

El adiós a Eladio Sánchez (86 años) reunió en la iglesia de San Andrés a su mujer Pili Ibaseta, sus dos hijos Eladio y Norberto, sus compañeros de teatro y sus más íntimos amigos de la peña de Ceares. Con ellos se reunía todos los martes en el bar "El Gato Negro", donde recordaban viejas anécdotas y cantaban. "Yo siempre empezaba 'En el monte nacen flores...' y él se picaba todo y me decía: 'No es el monte, es el campo'", relató con cariño José Fuertes, uno de los fundadores de la compañía teatral. "Era una gran persona, noble, buen amigo y, sobre todo, servicial. También duro y recto", confesaron Ladis Cañal, Chema Rodríguez y Vicente León. Los ojos de Sergio Buelga y Armando Felgueroso, integrantes de la compañía teatral, no podían contener las lágrimas. Eran unas lágrimas de admiración y de respeto: "Como persona era de lo mejor que puedes tener al lado. Era recto, trabajador, metódico y disciplinado. De él no sólo aprendimos a actuar, sino también a trabajar".

Para la familia teatral, Eladio Sánchez era también un "sabio". El conocimiento, como subrayó la directora del grupo "Trama", Elena Castro, "lo mamó desde pequeño". Era hijo de la mítica actriz Aurora Sánchez, una de las más reconocidas de Asturias y fundadora, en 1915, de la Compañía Asturiana de Comedias. Para Sergio Buelga, que también abrió su corazón ante los asistentes, llamar "maestro" a Eladio Sánchez "no es gratuito": "Con él, aprendimos a trabajar, a ser mejores actores y personas, a ser más sabios y más responsables. Gracias a él queda mucho por lo que disfrutar y trabajar el resto de la vida". Pero uno de los momentos más emotivos llegó al final, cuando la actriz María Luisa Argüelles entonó, con la voz entrecortada, una carta escrita por Eladio hijo. "Detrás de mucho carácter, siempre hubo un hombre divertido, alegre, de canciones tradicionales. Nos has enseñado pasión por la vida en mayúsculas". La última función de Eladio Sánchez acabó con una ovación.