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La Universidad cifra en 4,5 millones los daños de la inundación en la Politécnica

La Escuela estudia varias alternativas para poner a salvo en el futuro los equipos más caros, como la construcción de una cámara anecoica aparte

Labores de limpieza en una de las aulas anegadas. ÁNGEL GONZÁLEZ

Casi un mes después de las graves inundaciones que anegaron la parte baja del edificio polivalente de la Escuela Politécnica de Ingeniería, la Universidad ya dispone de una evaluación definitiva de los daños, y es superior a las primeras estimaciones. En total, las pérdidas por el agua ascienden a cerca de 4,5 millones de euros.

Una cifra que se corresponde al numeroso material de laboratorio echado a perder como consecuencia de la avalancha de agua y lodo que anegó la planta baja del edificio, en la que están ubicados los espacios de trabajo. Sólo los laboratorios del área de Teoría de la Señal superaron los 1,2 millones de euros, con la cámara anecoica echada a perder y numeroso material sensible estropeado.

Una vez que se han limpiado los espacios afectados, el dilema se centra ahora en la reubicación de los laboratorios. Varios profesores han planteado que se busque un nuevo destino a estos espacios de trabajo, toda vez que de continuar en el subsuelo del edificio podrían verse expuestos a nuevas inundaciones en el futuro.

El consenso alcanzado hasta ahora es el de trasladar el material que se ha podido salvar a otros módulos, en aulas elevadas sobre el nivel del suelo, pero todavía se está negociando exactamente en cuáles se instalarán los nuevos laboratorios. Una de las opciones que se barajan es incluso la de construir una nueva cámara anecoica exenta, es decir, fuera del edificio actual y en una cota lo suficientemente elevada como para que no la afecten las inundaciones en el futuro.

Aún habrá que consensuar entre los diferentes departamentos cómo se reorganizan los espacios de cara al curso que viene, y también habrá que buscar financiación para hacer frente a las pérdidas y la reposición del instrumental arruinado.

El agua entró en tromba el pasado día 11 de junio tras una noche de intensas tormentas y con el cauce del río desbordado a la altura del edificio polivalente. Además de dañar los laboratorios de teoría de la señal, también anegó el laboratorio de Ciencias de los Materiales, así como en el de soldadura, el de robótica industrial y el de ingeniería eléctrica, dejando inservibles ordenadores y materiales almacenados. El archivo también resultó anegado, con numerosas cajas e incluso diplomas de alumnos nadando en el agua sucia. La cafetería sufrió igualmente daños cuantiosos, con dos congeladores de gran tamaño arrastrados literalmente por la riada, y con todas las provisiones de la despensa arruinadas.

Del mismo modo se estropearon todas las máquinas del servicio de reprografía, y la inundación alcanzó también a un pequeño salón de actos que quedó inundado, al servicio de deportes y al despacho de la médico que presta sus servicios diariamente en el centro: neveras y útiles médicos resultaron igualmente echados a perder por el agua. Los estudiantes, en plenos exámenes finales, tuvieron que ser realojados en otras dependencias de la Escuela.

El propio rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda, reconoce que la situación del edificio polivalente es "muy vulnerable", y subraya la necesidad de llevar a cabo algún tipo de actuación para que no vuelvan a producirse siniestros de este tipo, unas actuaciones que atañerían presumiblemente a Confederación Hidrográfica del Cantábrico, al Principado de Asturias y al Ayuntamiento de Gijón.

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