Ana Castaño, edil de IU, reivindicó ayer del gobierno forista un mayor rigor en la estimación de los costes de las obras y en su ejecución. Dos elementos que, considera, evitarían volver a ver cómo dinero previsto para inversiones acaba dedicándose a pagar deuda a los bancos. Destino que impone la ley para aquel dinero dedicado a inversiones financieramente sostenible que no se haya gastado en el plazo máximo de dos años. Para IU es algo malo aunque, ironizaba Castaño, "parecería que es algo que le gusta hacer al gobierno de Foro".

El punto de partida de la reflexión de IU son los 6,9 millones de inversiones financieramente sostenibles aprobadas en 2016. A 31 de diciembre de 2017 sólo se habían gastado 3,5 millones: un 53%. Ese computo hace que los otros 3,3 millones se vayan a amortización de deuda. El dinero no gastado procede de ahorros en las licitaciones y obras no ejecutadas en plazo. En este apartado están desde la reforma del parque de La Serena a la restauración de los estanques de Isabel La Católica. Una situación que ya se empieza a detectar en las obras fijadas en 2017.

Frente a estas restas están las sumas. El Ayuntamiento amortizó el año pasado 22,7 millones más de lo previsto: 13,8 millones de inversiones no ejecutadas.