No solo de grandes pozos de tormenta en la zona urbana se ocupa la Empresa Municipal de Aguas. La inversión en la mejora y ampliación de las redes de saneamiento y abastecimiento de aguas en la zona rural también computa por millones en el presupuesto de la EMA. La suma de las obras y asistencias técnicas que se corresponden con los últimos trabajos vinculados a las parroquias del sudeste gijonés da fe de ellos: casi diez millones de euros.
Las licitaciones de las obras en la red de saneamiento de Fano, Lavandera, Caldones y Baldornón, ampliamente demandadas y esperadas por los vecinos, alcanzan en conjunto los 7,5 millones de euros. El plan es que los trabajos estén finalizados en junio del año que viene. Ahora mismo la EMA computa un centenar de peticiones de enganche de los vecinos a esa nueva red.
A ese ámbito territorial se computan también los casi dos millones de euros que ha costado la red de abastecimiento de agua al entorno del Picu San Martín y los casi 400.000 euros de un nuevo depósito de 250 metros cúbicos que también dará servicio al vecino concejo de Siero. El plazo de ejecución de esta última obra es de seis meses.
Ese es el futuro a corto plazo. A largo, la Empresa Municipal de Aguas tiene en mente todo un proceso de renovación de sus redes de abastecimiento y saneamiento que se prolongará durante unos cinco años y para el que se acaba de licitar una asistencia técnica. Y donde la zona rural será motivo de estudio detallado. Ahora mismo esas redes suman más de 2.300 kilómetros de longitud. Son 1.038 kilómetros de la red de saneamiento y 1.200 de la red de distribución de agua.
De la envergadura de la actividad de la EMA dan cuenta otros datos, que se pueden ver en la memoria de gestión de 2017: casi 55.000 abonados y un importe neto de la cifra de negocios de 16 millones de euros.
