El astillero Juliana Constructora Gijonesa tenía un horizonte más despejado, había sido contratado para fabricar dos ferrys "que serán los más modernos de España", que darían trabajo para dos años "además de abrir las puertas para construir varios de esos modernos ferrys, cada ferry puede transportar 1.200 pasajeros sentados y casi 600 automóviles y son de 150 metros de eslora". Ese mismo día se reunían en su cena anual los jubilados de los puertos de Gijón y Avilés.