Una página entera dedicaba el diario a los artistas Joaquín Vaquero Palacios y a su hijo Joaquín Vaquero Turcios. Tenían entonces 67 y 35 años, respectivamente, y los vemos fotografiados ante la catedral de Oviedo. Respondían conjuntamente a preguntas de R. Campiello y decían cosas como "el arte político es completamente imbécil", "Picasso tiene unas ganas enormes de venir a España pero quiere que lo inviten", "la última tendencia mundial es el minimal art...".