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El Ayuntamiento forzará el cuidado de los edificios con más inspecciones y multas

Los informes de la nueva ITV de vivienda, una oficina especial y elevar las sanciones, vías para exigir a los propietarios que mantengan en buen estado los inmuebles

Una joven pasa por delante del edificio declarado en ruina en la calle Vicaría. JUAN PLAZA

Intensificar las inspecciones y elevar la cuantía de las sanciones. Esas son las dos líneas en las que se plantea trabajar el Ayuntamiento de Gijón para conseguir que los propietarios de los inmuebles de la ciudad cumplan con sus responsabilidades en cuanto al mantenimiento, cuidado y seguridad de los edificios. El forista Fernando Couto, edil de Desarrollo Urbanístico, compartió estas ideas con los concejales de los grupos municipales de la oposición en la comisión de Urbanismo de ayer, donde se le plantearon varias cuestiones referidas a la situación de abandono de varios edificios en el casco histórico de Cimadevilla.

El incendio de uno de ellos este fin de semana no sólo obligó a desalojar de la casa colindante a varias familias. También sirvió para que los colectivos vecinales, en este caso del Barrio Alto, exigieran una mayor implicación del Ayuntamiento ante situaciones evidentes de deterioro de edificios que pueden acabar generando problemas de seguridad y salubridad. Ahora ha sido en Cimadevilla pero antes se denunciaron casos de viviendas o naves abandonadas en Laviada, el centro, El Llano, Santa Bárbara... Los vecinos reivindican que el Ayuntamiento se ponga manos a la obra pero desde la administración municipal se recuerda que no es tan fácil. Los técnicos municipales y el actual gobierno forista tienen claro que las ejecuciones subsidiarias -procedimiento de ejecución forzosa donde el Ayuntamiento hace la obra a la que está obligado un tercero- deben quedar para casos excepcionales, dada su complejidad jurídica y administrativa. Así que el objetivo es "convencer" a los propietarios de que deben cumplir con la legislación para evitar llegar a situaciones límite.

Y si no se les puede convencer por las buenas, será por las malas. En ese sentido, por ejemplo, se estudia en el Ayuntamiento aumentar las sanciones económicas. No tanto en el primer aviso, que suele rondar los 1.500 euros, como en las siguientes llamamientos cuando ya se observa una dejadez en el interés de los propietarios. También se busca luchar de esta manera contra la picaresca de quien, a sabiendas, va dejando pasar el tiempo sin hacer obras hasta que el edificio se cae.

Ligado a este elemento sancionador está la pretensión municipal de intensificar el control e inspección sobre los edificios de la ciudad. Aquí hay dos elementos de actualidad que el gobierno de Foro quiere rentabilizar en este ámbito.

Una ruina en Cimadevilla

Una ruina en CimadevillaPor un lado, la nueva exigencia del Principado de Asturias de que todos los inmuebles de 50 o más años pasen la denominada ITV de los edificios. Ahora mismo hay una moratoria hasta el 31 de diciembre, pero a partir de esa fecha todos esos inmuebles deben presentar su informe de evaluación. Aunque el registro es autonómico, esa información será trasladada al Ayuntamiento que tendrá una base de datos actualizada sobre la situación de la gran mayoría de los edificios urbanos de la ciudad.

Y por otro, la finalización del proceso de elaboración del Plan General de Ordenación (PGO). Eliminar esa carga de trabajo extraordinaria serviría, o por lo menos así lo sugirió Couto en la comisión de Urbanismo, para liberar personal y recursos de cara a poner en marcha en la concejalía una pequeña oficina técnica que se encargue del control del parque inmobiliario de la ciudad. De ellos dependería, por ejemplo, evaluar la situación de esos inmuebles que no tienen la obligación legal de pasar la ITV.

Son opciones de actuación en las que se lleva pensando tiempo pero que hay madurar. A corto plazo toca dar la cara ante los vecinos de Cimadevilla, que llevan meses denunciado problemas en sus calles. A las siete de esta tarde, en Alcaldía, está convocada una reunión de la alcaldesa, Carmen Moriyón y del concejal Fernando Couto, con representantes de la entidad vecinal.

El mismo que ayer en comisión de Urbanismo especificó que el único edificio formalmente declarado en ruina en el barrio es el de la calle Vicaria que albergara en su bajo el popular pub Escocia. Sobre ese inmueble hay un pleito en los juzgados. En cuanto al edifico de la plaza de la Soledad que se incendió, no tenia declaración de ruina ni total ni parcial. Sí había actuaciones desde marzo de 2017 a partir de un informe sobre su situación donde se planteó tabicar para impedir el acceso. En este caso la complicación viene dada por los propios problemas registradas sobre la propiedad. Hay un titular que vive fuera de España y una herencia no aceptada. Así que los requerimientos sobre actuaciones se tuvieron que hacer a través de boletines oficiales.

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