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Le dan la custodia de su hija para poder mudarse a Bilbao y mejorar en el trabajo

El progenitor, que reside en Asturias y recurrirá la sentencia, podrá ver - a la niña, de 5 años, tres fines de semana al mes y en vacaciones

Una madre ha recuperado la custodia de su hija de cinco años y podrá mudarse con ella a Bilbao con la condición de que la menor pueda pasar tres fines de semana al mes y parte de las vacaciones con su padre, que reside en Asturias. Así lo ha dictaminado la Audiencia Provincial, que ha estimado en parte el recurso de apelación interpuesto por la progenitora después de que el Juzgado de Familia dictaminase el pasado marzo una custodia compartida a petición del varón, que recurrirá al supremo esta última decisión.

La pareja se divorció en Oviedo en mayo de 2015 y de mutuo acuerdo. La madre se quedó, entonces, con la custodia de la niña y con un régimen de visitas en favor al padre. En marzo, el Juzgado avaló una custodia compartida solicitada por el segundo y que, en un primer momento, fue rechazada por ella. Representada legalmente por la abogada gijonesa Tarsida Hernández, la mujer solicitó el traslado a Bilbao -con la custodia de la niña- alegando que había encontrado un trabajo con mejores condiciones al que tenía por entonces. Explicó, además, que en su anterior ocupación su exmarido, la actual pareja de este y su exsuegra tenían puestos de mando, lo que impedía que ella pudiese prosperar profesionalmente en la capital. El Juzgado, no obstante, se decantó por la versión del progenitor alegando, entre otras razones, la vinculación de la pequeña con la ciudad de Oviedo, la dificultad añadida a la que tendría que someterse para aprender euskera y que el proyecto de la mujer era un "futurible" al no estar "constatado" esa prosperidad profesional fuera de Asturias.

La Audiencia, no obstante, se decanta ahora a favor de la madre explicando que "la sentencia de instancia parte de la premisa de que la demandada puede, y debe, renunciar al traslado de su residencia en interés de la menor", pero que "no establece una solución alternativa para el supuesto de que aquella insista en esa postura o que no pueda ya renunciar al traslado". Otra de la razones que había dado la madre para quedarse con la custodia de la pequeña era haber desempeñado un papel fundamental en su educación, para la que había reducido su jornada laboral a los pocos meses de dar a luz. Cierto es que el varón consiguió también una reducción de su jornada a finales de 2017 pero, según la Audiencia, es demasiado "leve" como para suponer una diferencia. Además, estima que "la corta edad de la niña hace que tampoco sea transcendente su arraigo en el anterior lugar de residencia" y que, por tanto, tampoco será un obstáculo para ella aprender un nuevo idioma. Otorga al padre, no obstante, un régimen de visitas de tres fines de semana al mes, todas las vacaciones de Semana Santa y la mitad de las de Navidad y verano.

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