"La tauromaquia ni se defiende ni se enseña, lo que hay que hacer es abolirla" se reivindicaba ayer desde el Grupo Municipal de Izquierda Unida en una nota pública de respuesta a la Fundación Víctor Barrio. Entidad que impulsa los talleres taurinos para niños y niñas que la empresa Circuitos Taurinos ha incluido en la programación de la feria de Nuestra Señora de Begoña. La cita es a las once de la mañana del día once en la plaza de toros de El Bibio. El acceso es gratuito y la actividad está pensada para niños de hasta 14 años. El cartel anunciador incluye el mensaje "la tauromaquia más que defenderla, hay que enseñarla" del joven torero segoviano fallecido en 2016 a consecuencia de una grave cornada sufrida en la plaza de toros de Teruel.

Ante este anuncio y tras argumentar que "éticamente es indefendible basar un espectáculo en el maltrato animal", desde IU se reprocha que esta actividad se desarrolle en un equipamiento propiedad del Ayuntamiento. El grupo municipal que conforman Aurelio Martín y Ana Castaño critica que "una ciudad que rechaza todas las violencias permita que en un equipamiento municipal se desarrollen actividades que inculcan en las niñas y los niños valores relacionados con la tortura y el sufrimiento animal asociados a un evento de ocio. Actividades de este tipo contribuyen a normalizar lo que no debe ser normal".

Aún más, se exige al gobierno local que cumpla con la obligación que tiene un Ayuntamiento de velar por la protección de la infancia " y no permitir la exposición de niñas y niños a eventos que asocian la violencia a la diversión y que reducen los animales a objetos. Es en la infancia cuando se adquieren los valores éticos y morales, y ni la violencia ni el maltrato animal forman parte de la sociedad que queremos construir".

Al margen del debate en la Casa Consistorial, también hay una movilización en las redes sociales para evitar que se celebre este encuentro. Se recogen firmas a través de la plataforma change.org pidiendo expresamente la cancelación de esta cita. Para animar la firma se recuerda que las 11.000 rúbricas conseguidas en 2014 paralizaron una actividad similar que se iba a realizar en la playa de San Lorenzo. "Hay que proteger a la infancia de este tipo de enseñanzas agresivas y violentas hacia los animales", dicen.