Un vecino de Gijón de 46 años ha sido condenado a dos años de cárcel y al pago de 14.700 euros por un delito de lesiones cometido contra su vecino, al que atizó en la cabeza con un garabato porque le había segado parte del prao de su finca.

Los hechos ocurrieron en junio de 2015, en los terrenos que este vecino de Gijón posee en Villaviciosa. Mientras se encontraba en compañía de su padre vio cómo su vecino había segado una parte del terreno de su propiedad y fue a recriminarle tal acción. El vecino, respondió con amenazas, llegando a coger un hecha, y es por ello que el ahora condenado respondió empleando un garabato para defenderse. Así lo relató durante la vista oral el encausado.

Tras usar esta herramienta de labranza, la víctima se fue al suelo y sufrió diversas heridas tras la agresión sufrida. Lesiones de las que tardó en curarse 180 días y que le dejaron como secuelas dos cicatrices -una de cinco centímetros en la zona frontal derecha de la cabeza y otra de 1,5 centímetros en el lado izquierdo de la frente- y anosmia, es decir, pérdida del olfato. Ante estos hechos, la sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Gijón, le ha condenado por un delito de lesiones en sentencia contra la que cabe recurso de casación.