La Universidad está a punto de dar carpetazo a las obras de reparación de los daños de la riada del pasado junio en la Escuela Politécnica de Ingeniería, que han tenido un coste de unos cinco millones de euros. Y ahora, con los trabajos "muy avanzados" y la previsión de que estén rematados completamente en el primer trimestre del año que viene, los esfuerzos se centran en "evitar que algo así vuelva a producirse".

Así lo señaló ayer el rector, Santiago García Granda, en una visita a los espacios afectados por una inundación que en los puntos más bajos alcanzó casi el metro de altura, echando a perder equipos de investigación, la cámara anecoica, expedientes, documentos y mobiliario. Para hacerse una idea, el responsable de la empresa que acometió las obras, Francisco Javier Yáñez, indicó que se han cambiado más de cien puertas y unos 10 kilómetros de líneas eléctricas".

Para no tener que enfrentarse a un nuevo desastre de estas dimensiones, "es fundamental que tomemos medidas y habrá que hacerlo entre todos, la confederación, Hidrográfica, el Ayuntamiento y la Universidad", reclamó el rector, toda vez que "estamos en una zona de riesgo y lo que no ocurre en un año, ocurre dentro de diez.

Tenemos que tener la seguridad de que estas instalaciones no se vean afectadas de nuevo", recalcó, y para ello la Universidad plantea medidas como "buscar un adecuado desagüe, que el río esté limpio, que haya un buen pozo de tormentas en lugar más bajo, más cercano a la desembocadura del cauce o levantar los bordes para que el cauce no se desborde hacia esta zona tan fácilmente", enumeró el rector, quien también baraja a largo plazo "levantar un metro y medio las partes más bajas del edificio que se puedan ver expuestas ante eventuales crecidas del río".

Aunque las obras aún no están finalizadas, García Granda se congratula de haber empezado las clases sin interrupciones para los alumnos y de haber recuperar los espacios de investigación "a un ritmo razonable" y gracias al trabajo coordinado de "toda la escuela, los grupos de investigación, profesores y dirección".

La gerente de la Universidad, Ana Caro, también destacó el esfuerzo y explicó que el seguro de la Universidad derivó el caso "dada su envergadura" al Consorcio de Compensación de Seguros, que ya ha efectuados dos adelantos "de medio millón y 800.000 euros, respectivamente", a los que se suman las partidas habilitadas por la Universidad para poder iniciar las clases este mes.

Saneamiento y materiales

Las prioridades en la reparación se han centrado en el saneamiento de la infraestructuras, el traslado de departamentos o la compra de material, especialmente para el departamento de Teoría de la Señal, que está recuperando la cámara anecoica en un nuevo espacio en el primer piso del Edificio Polivalente. Además, la gerente anunció que se hará un nuevo análisis de prioridades "para poder solicitar al Consorcio nuevas partidas y tener ejecutadas todas las actuaciones previstas a finales de este año o, como mucho, en el primer trimestre de 2019". Todos los trabajos se han hecho "con el presupuesto propio de la Universidad", destacó.

Y también recalcó que se han mantenido conversaciones con la Confederación y se ha efectuado una primera limpieza del cauce del río, a la espera de que el Ayuntamiento también actúe en este sentido porque su paso por el tramo urbano sería competencia municipal. Algo "fundamental", abundó, dado que "podríamos tener problemas con el seguro si hay nuevas inundaciones".