Arcelor soterrará la línea de alta tensión entre su factoría de Veriña y la subestación de Carrió (Carreño), necesaria para evacuar la electricidad que producirá la central de 220 megavatios de potencia que prevé construir cerca de los hornos altos de Gijón, para producir energía eléctrica con gases de horno alto y de las futuras baterías de coque. Esos gases se están quemando actualmente en la central térmica de EdP en Aboño. Hoy se ha iniciado el periodo de información pública de 30 días del estudio de impacto ambiental de la futura central de gas y de la linea de alta tensión.
El anteproyecto ya se había sometido a una primera información pública en enero, pero tras las alegaciones recibidas Arcelor tuvo que rehacerlo para aportar información más detallada de la planta, así como una nueva solución técnica para evacuar la energía.
El cambio más relevante es precisamente el soterramiento de 1.786 metros de la linea de alta tensión entre los límites en Gijón de la factoría de Veriña y Carrió, con una tubería de 80 centímetros de diámetro que pasará 17 metros por debajo del lecho del río Aboño, atravesará el Monte Areo a profundidades de entre 22 y 104 metros y cruzará la AS-19, otros viales y servicios ferroviarios a profundidades de 22 a 33 metros. En los terrenos fabriles, la linea será aérea en 1.571 metros y en zanja otros 980 metros hasta entroncar con el inicio del soterramiento.
La medida evita afecciones a la avifauna, a núcleos rurales y hábitats de interés comunitario. También se eliminará el impacto visual.
