Un joven de 20 años y vecino de León ha sido condenado a dos años de cárcel después de atracar, a punta de navaja, un videoclub en el barrio de El Llano para llevarse el dinero de la caja, que ascendía a 180 euros. El joven, que pese a no tener antecedentes fue enviado a prisión preventiva tras la comisión de los hechos, ya había devuelto el importe total del que se había apropiado antes de la celebración del juicio.

El joven había acudido en compañía de otros amigos al establecimiento en cuestión, ubicado en la calle Severo Ochoa. Allí compraron golosinas y dulces varios para después irse. No obstante, a las 2.40 horas del 3 de mayo de este año, el joven -según refleja la sentencia es adicto al consumo de sustancias estupefacientes que afectan sus facultades volitivas e intelectivas, sin anularlas- regresó al videoclub "con ánimo de obtener un ilícito apoderamiento". Entró al local "con el rostro descubierto tapando con una braga negra la boca, no llegando a ocultar los rasgos definitorios de su rostro. Una vez dentro, y con el propósito de conminar la voluntad del empleado, sacó una navaja de pequeñas dimensiones a la vez que le decía dame el dinero de la caja".

El empleado del videoclub accedió a las pretensiones del joven y le dio todo lo que había en la caja registradora para luego fugarse apresuradamente.

Detención

Una vez materializado el robo, el dueño del videoclub alertó a la Policía Nacional de los hechos que, personados en el lugar, repasaron las grabaciones de las cámaras de seguridad instaladas en el establecimiento. Los agentes patrullaron las calles próximas durante unos minutos hasta que encontraron a dos jóvenes que simulaban timbrar los telefonillos de un portal, según relataron fuentes policiales tras esta intervención. Uno de ellos correspondía a la descripción facilitada por el dueño del videoclub por un chaquetón muy característico que vestía y también por la braga al cuello.

Tras ser detenido, durante el registro, al joven le intervinieron además 13 bolsitas termoselladas que contenían éxtasis valorado en más de 300 euros en el mercado ilícito.