A los 66 años de edad y tras sufrir una penosa enfermedad, el pasado viernes falleció en Gijón Alejandro Cabrero Díaz, jefe de la Unidad Especializada en Seguridad y Salud Laboral de la Inspección de Trabajo de Asturias.

Cabrero había estudiado en el colegio de los jesuitas de esta ciudad, miembro de la promoción de 1969. Tras finalizar el bachiller en el Inmaculada cursó estudios de Derecho en la Universidad de Deusto, donde se licenció. El fallecido deja dos hijos, Diego y Alfonso, de educación jesuita como su padre, que estos días están recibiendo, al igual que la pareja de Alejandro, María José Caunedo, numerosas muestras de condolencia de quienes conocían a este inspector de trabajo de buen talante y reconocido prestigio en Gijón.

Los restos mortales de Alejandro Cabrero fueron incinerados en el Tanatorio Gijón-Cabueñes, donde se encontraba la capilla ardiente, a las ocho y media de la tarde de ayer. El funeral por su eterno descanso se celebrará mañana lunes, a la una de la tarde, en la iglesia parroquial de San José.