Dos años escasos. Eso es lo que ha durado sin goteras la Residencia Mixta de ancianos de Pumarín después de haber invertido 35.413 euros en arreglar la cubierta del edificio, obra adjudicada a Promogrado en el tercer trimestre de 2016, según denuncia la sección sindical de CSI.

La situación ha llevado a tener que cerrar en el ala norte seis habitaciones de la décima planta, la última del edificio, que permanecen inutilizables desde el pasado mes de abril por las goteras, que se han traducido en humedades en techos y paredes de esas habitaciones de la zona de asistidos de este centro geriátrico. CSI lamenta que se esté produciendo esta situación cuando en Asturias hay una importante lista de espera de ancianos para acceder a una residencia pública "y nadie pide explicaciones de nada", señala Nicanor González, representante del sindicato en Establecimientos Residenciales de Asturias (ERA), organismo del Principado que gestiona los centros geriátricos públicos.

Las críticas que hace el sindicato no se ciñen a las goteras en las habitaciones tras una obra reciente en el tejado del edificio. También explican desde CSI que hay goteras en la zona de acceso a la entrada principal del edificio, dado que no se puso el techo de la primera planta y las vinculan a la reciente obra de reforma de la cocina y otros espacios comunes en la que se modificó el suelo de esos espacios sin modificar los sistemas de tuberías y desagües con lo que "caen goteras en los servicios higiénicos y en el hall de la planta de entrada a la residencia", señala el representante de CSI en el ERA, que considera que "la obra de la cocina fue un desastre". Desde el ERA declinaron realizar valoraciones sobre la denuncia efectuada por el sindicato CSI.