Los afectados por el cierre de iDental están hartos: llevan cinco meses esperando tener en sus manos los historiales clínicos. "Sin ellos no podemos empezar ningún tratamiento", recordaron ayer los damnificados, que volvieron a salir a la calle para exigir "ya una solución". Desde que la Policía Judicial registrase el pasado 3 de agosto el centro de Tremañes, ubicado en la Avenida de los Campones, y se confiscasen 297 cajas con los historiales clínicos de los pacientes, pocos pasos se han dado. Los documentos siguen custodiados por la consejería de Sanidad. "Nos dicen que tienen que esperar a que el juez José de la Mata de la orden, pero no entendemos por qué entonces en otras comunidades ya están entregando y aquí no", se queja Miguel Balleza, tesorero de la asociación de afectados.

El colectivo organizó ayer una nueva manifestación -ya van unas catorce, según los propios pacientes-, que partió del centro comercial del barrio de Pumarín y concluyó en la Plaza Mayor. Al grito de "Nos robasteis la sonrisa y el dinero. Solución ya", medio centenar de damnificados caminaron con silbatos y pancartas para exigir al Principado que "ponga el dinero encima de la mesa", tras las dos proposiciones no de ley aprobadas en la Junta General a petición de Podemos y del PP. Los afectados piden que el Gobierno regional asuma el coste del final de sus tratamientos, pues entienden que la Administración es responsable en parte también de la macroestafa. En España hay 40.000 afectados y en Asturias se calcula que llegan al millar.

La protesta de ayer también tuvo otro objetivo: conseguir una reunión con la Alcaldesa, Carmen Moriyón. "No nos responde y nos pone intermediarios. Nosotros no queremos eso, queremos hablar con ella", manifestó Balleza. Pese a las puertas cerradas, el colectivo no pierde la esperanza y seguirá en pie de guerra. El pasado mes vieron "algo de luz" tras la detención de la cúpula de iDental, que preparaba una estafa parecida en 27 clínicas del país. Los odontólogos proponen, entre otras medidas para evitar escándalos similares, la creación de un cuerpo de dentistas- inspectores que controlen la actividad profesional de las clínicas.