En la Casa Natal de Jovellanos se celebró un acto promovido por el Foro Jovellanos, consistente en presentar el libro número 12 de la revista Cuadernos Jovellanistas, titulado ¨De la Ilustración a la Modernidad", dirigido por la profesora de la Universidad de Oviedo Lioba Simon Schuhmacher. El director del centro, Orlando Moratinos, dijo que el texto contenía cuatro trabajos de investigación, atribuidos el primero al profesor de la Universidad de Navarra Demetrio Castro; el segundo a la profesora Carmen Velasco Arteche; el tercero a Ana Belén Menéndez, y el último a Francisco Carantoña. Al término de la presentación, la doctora Schuhmacher dijo que se retiraba de la revista por falta de tiempo, y que se iba a cultivar su jardín académico.

La segunda parte de la velada estaba dedicada a la conferencia que iba a impartir la cirujana Carmen Marqués Fernández. Fue presentada por Orlando Moratinos, y refiriéndose al tema propuesto, se hizo una pregunta: ¿Se puede ejercer la medicina con humanismo? Sí, la prueba la tienen dos nombres clave: Gregorio Marañón y Pedro Lain Entrialgo, ambos ejercieron la medicina desde un punto de vista humanista. Y en este camino siguió la ponente, que sostuvo que el peor enemigo de la felicidad es el ego, meintras que el mayor amigo es el amor. Y añadió que en la antigüedad se creía que la felicidad consistía en la fortuna, pero en el Renacimiento esta idea se cae, y se centra en el placer. En la Ilustración se concibe como un derecho colectivo y los gobiernos se emplean en buscarla. Carmen Marqués añadió que el amor es una actitud, echando por tierra la idea del amor Eros, que genera celos, y de ahí la violencia. El amor Ágape, ése si genera felicidad y consiste en darse. Confesó que ella había sido infeliz hasta que llegó a la selva de Bolivia, "y me di cuenta que era feliz, porque estuve volcada en darme a los demás".