Hace años que el catedrático gijonés Ramón María Alvargonzález Rodríguez adjetivó como la "ciudad-taller" al Gijón del último tercio del siglo XIX y primeras décadas del XX, por la enorme actividad industrial en la villa. Ayer, en el Museo Nicanor Piñole (plaza de Europa) tuvo lugar la presentación de la exposición y del libro titulados "Gijón; la ciudad industrial burguesa (1880-1920). Álbum fotográfico de Alejandro Alvargonzález", editado por la Fundación Alvargonzález, que hace veinticinco años inició sus publicaciones con otro libro de fotografías del viejo Gijón realizadas por Constantino Suárez.
El libro-catálogo de la exposición inaugurada ayer muestra unas 130 fotografías tomadas por fotógrafos anónimos y por otros destacados de aquellos años como Julio Peinado, Arturo Truan o Enrique Marquerie y guardadas por Alejandro Alvargonzález y conservadas por su nieto, Alejandro Alvargonzález Díaz. Fue el historiador Manuel Alvargonzález quien las catalogó.
En la presentación, el historiador reseñó que las fotografías de la colección de su antepasado son "el reflejo del ideal del perfecto burgués de la época", mientras que de Alejandro Alvargonzález subrayó que "tenía mentalidad empresarial e interés en la política, pero también mentalidad cosmopolita" al haber estudiado en el Reino Unido y en Francia.
Alejandro Alvargonzález Alvargonzález fue alcalde de Gijón entre 1886 y 1890. Cuarto hijo de José María del Carmen Alvargonzález y Pérez de la Sala y de Fabriciana Alvargonzález Sánchez, nació en Gijón el 3 de mayo de 1850.
Estudió en Gijón y en el Real Seminario de Vergara. En 1860 se trasladó con su madre a Londres para estudiar inglés en el Streatham School. En el Reino Unido también hizo su aprendizaje en el mundo mercantil, en la empresa Bryant Forster & Cía. En 1874 se casó con Annie Treacher Hodgkinson, hija de Sir Benjamin Treacher.
De vuelta a Gijón con su familia, Alejandro Alvargonzález construyó, para residencia familiar, el inmueble principal, de gusto inglés, del llamado "martillo de Capua", frente a la playa de San Lorenzo, esquina con la calle de Capua, obra del arquitecto Mariano Marín. Alejandro Alvargonzález falleció en 1918.
De su antepasado, Ramón Alvargonzález Rodríguez, director de la Fundación Alvargonzález, destacó que durante su etapa como alcalde de Gijón se hizo la traída de aguas desde el manantial de Llantones, y "el abastecimiento domiciliario de aguas fue fundamental, con el saneamiento, para la sanidad y la higiene públicas y para erradicar el cólera".
Respecto a Alejandro Alvargonzález, el director de la Fundación Alvargonzález señaló que "fue testigo presencial de los cambios" experimentados en Gijón en los años de su primera industrialización, desde la puesta en marcha de innumerables fábricas, sobre todo en la parte occidental de la villa, como la construcción de espacios para el ocio, como la plaza de toros de El Bibio. La exposición ocupa dos salas del Museo Nicanor Piñole. En una se muestran fotografías de fábricas, de los puertos y de las estaciones ferroviarias de la época, mientras que la otra se dedica a imágenes del desarrollo urbano de la villa. Estará abierta hasta el 28 de abril de 2019.
