Fue como un cuento de hadas, una narración navideña con principio y final feliz, una de esas jornadas que congracian con lo mejor del género humano. El Coro Joven de Gijón llenó ayer el teatro Jovellanos hasta la bandera y ofreció un concierto memorable, por la emoción que destilaron desde el escenario los 26 integrantes de esta masa coral, chicos y chicas de los 16 a los 30 años, y que lograron transmitir al patio de butacas desde la primera canción, "Lean on me". Interpretación tras interpretación arrancaron de un público entregado una ininterrumpida salva de aplausos.

Lo que ha hecho con estos chicos sin conocimientos musicales previos Santi Novoa no tiene nombre. O sí lo tiene, una maravilla, un gozoso intento, y conseguido, de sacar lo mejor que estos jóvenes llevan dentro, que es su capacidad de aprendizaje y sacrificio, y fuera, su voz, que el teclista de "Warcry" ha sabido moldear después de tres años de duro trabajo, con sus idas y venidas.

El concierto recordó en cierta medida a "Sister Act", y no sólo porque uno de los temas del recital, "Hail Holy Queen", corresponde a la banda sonora de esa película. El argumento es muy similar: una testigo protegida es recluida en un convento de clausura para alejarla de unos sicarios que la quieren matar. En el convento, para no aburrirse, la chica, muy mundana ella, crea un coro con las monjas, a las que consigue convertir en una formación musical de altura, para soponcio de la madre superiora. En esta otra película no hay hermanitas de la caridad, pero sí un coro celestial que dirige un músico heavy de pelo largo, miembro de una banda metalera de éxito, que incluso hizo subir al escenario a dos de los suyos, Pablo y Víctor García, a guitarrear y a versionar "Nana", una de las baladas singulares de "Warcry". En cuanto a la versión, con arreglos del avilesino Pablo Herrero, del "Si te vas", de "Extremoduro", para enmarcar. Mucho que ver tuvieron también los cinco veteranos músicos que los acompañaron.

El repertorio, bien escogido, pone a prueba la capacidad de este coro, que sale del examen con sobresaliente. Tanto con el "Hallelujah" de Leonard Cohen como en el "All I want for christmas is you" de Mariah Carey o "It's raining again" de "Supertramp". Pero el acabose llegó con "Bohemian Rhapsody" de "Queen": el Jovellanos se vino abajo al escuchar, en versión coral y sin fallo, la considerada mejor canción de la historia.

Se despidieron con el "Wonderful world" de Louis Armstrong. Un final feliz como corresponde a este cuento de Navidad que nadie debería esperar a que se lo cuenten: hay que escucharlo.