-¿Fuisteis buenos?

-¡Sííííííííííííííí!

Decenas de niños acudieron ayer al Acuario de Gijón para contactar, vía satélite, con L'Anguleru, antes de que comenzase su largo periplo desde el Mar de los Sargazos, en El Caribe, hasta las costas asturianas, donde arribará el próximo día 17, una semana antes de lo habitual para poder cumplir con sus cada vez más compromisos en colegios y asociaciones de la región.

El "Papá Noel asturiano", un pescador de poblada barba, chubasquero amarillo y gorro negro, tendrá este año mucho trabajo. Los niños asturianos aseguran haberse portado "mejor que nunca" y, por ello, sus peticiones de regalos también van en aumento. "Plastilina, un Pinypon y un libro de bebés para mi hermana" es lo que apuntó en su carta, que muestra orgulloso, junto a su hermana Sara, de apenas tres meses, David Reguera, de cuatro años.

Marian Rebollo, de 7 años, fue la primera en coger el micrófono para dirigirse al fantástico ser. Esta candasina a la que le encanta jugar al fútbol no dudó en pedir "una cola de sirena y un muñeco de L'Anguleru". Desde Mieres acudió Martín Alonso, un año menor, totalmente imbuido en el espíritu de L'Anguleru, disfraz incluido. No le faltaron ni el chubasquero amarillo ni el jersey negro. Y, como guinda, una réplica del pescador hecha a ganchillo, con aperos de pesca incluidos.

Junto a él, un año menor, Cayetana Lledías explicó que "me gusta L'Anguleru porque parece un Rey Mago", aunque si le dan a elegir entre el mágico pescador o Sus Majestades de Oriente, la pequeña lo tiene claro: "prefiero los Reyes, porque son más". No obstante, no pierde la oportunidad de pedir al "Papá Noel asturiano" "un unicornio que patina".

No será a lomos del mitológico corcel, sino en su barco de pesca, como recorra L'Anguleru los miles de kilómetros que separan el Mar de los Sargazos de Asturias. La misma embarcación que el día 24 de diciembre recorrerá las calles de San Juan de la Arena en la tradicional cabalgata. Antes, esa misma mañana, estará nuevamente en el Acuario gijonés recogiendo las últimas listas de deseos. Además, los niños de entre tres y trece años que acudan a esa cita recibirán un pase anual para la instalación gijonesa.

Pero, ¿cómo se las arreglará L'Anguleru para llegar a tiempo y poder entregar todos los regalos? La respuesta la dio Luna Fernández "muy fan desde que nació" y embajadora de L'Anguleru: será gracias al Nataliegu, "el fuego que hace mágico a L'Anguleru y con el que enciende el farolín de la barca", fruto de quemar un tronco de carballu.

El mágico pescador aseguró estar "muy contento de volver por fin a Asturias" y reconoció que los más pequeños del Principado "cada año sois más responsables, más colaboradores en casa y más trabajadores en el colegio, además de "cuidar el Medio Ambiente y no tirar basura a los ríos", lo que los hace merecedores de todos los regalos que recibirán la noche de Nochebuena. Y es que, como aseguraron Julia y Raquel Rodríguez, dos hermanas de seis y cinco años respectivamente, "hay que portarse bien porque L'Anguleru se pasa el día trabajando para conseguir traernos los regalos".