El gobierno central quiere aprobar, antes de que acabe el año, el real decreto por el que se establece el coeficiente reductor de la edad de jubilación en favor de los policías locales al servicio de las administraciones municipales. De ser así, y únicamente falta la definitiva aprobación por el Consejo de Ministros, la medida podría entrar en vigor el próximo año. Y ahí surge el problema. Según informó ayer el secretario general del Sindicato Independiente de Policías Locales de Asturias ( Sipla), Ildefonso Rodríguez, durante el año 2019 se podrían jubilar en Gijón hasta 61 policías locales más de los ya estimados de antemano. Son jubilaciones "potenciales" ya que es posible que no todos los agentes que se pueden acoger a la norma finalmente lo haga. No obstante, el equipo de gobierno forista únicamente había reservado fondos -en su proyecto presupuestario que finalmente se vio abocado a una prórroga para el próximo año- para la contratación de 23 nuevas plazas.

Un número manifiestamente inferior al necesario para cubrir las jubilaciones. "Y eso que ya llevamos tiempo avisando de que esto podía pasar", enfatizó Rodríguez, que alertó del "problema alto de seguridad ciudadana" que se puede derivar. Más aún cuando Gijón ya incumple el ratio de agentes por cada mil habitantes, cifrado en 1,5, mientras que en la ciudad apenas de llega al 1 merced a los 392 agentes del cuerpo.

El aviso se dio en una comparecencia realizada ayer por los seis sindicatos presentes en el Ayuntamiento de Gijón -UGT, Usipa, CC OO, Sipla, CSI y USO- que aseguraron que la relación con el Consistorio "está completamente rota". La gota que colmó el vaso fue la negociación de la relación de puestos de trabajo del Ayuntamiento. Para ayer estaba fijada una mesa de negociación pero a manos sindicales llegó ya el domingo un documento que daba por hecho su aprobación, antes incluso de sentarse a discutirlo. "Esto demuestra que no hay ningún interés en una negociación colectiva", aseguró Jorge Suárez, de UGT, "hay mala fe, han roto todos los puentes, ahora vamos a ir por nuestro camino".

Sin embargo, este paso en falso del gobierno forista deja el aire la aprobación del documento, que podría obtener luz verde en Junta de Gobierno si hubiera habido una negociación "aunque no se hubiera llegado a consensuar". Sin embargo, y tras la cancelación de la reunión de ayer, ya no existe esa oportunidad ya que "cometerían una ilegalidad", explicó José Manuel Cerra, de Usipa.

"Es una situación muy grave, el deterioro de las relaciones es cada vez mayor", explica Cerra, "la mala gestión de Foro perjudica a los empleados municipales pero también a la ciudadanía". Y avisa, "la irresponsabilidad en la toma de decisiones va a derivar en una situación insostenible".

Plan económico

"La improvisación es la marca de la casa de este gobierno de Foro", enfatizó Rubén Medina, de CC OO, que afea el equipo de gobierno la desaparición de los fondos de acción social o la falta de presupuesto para acometer las subidas salariales acordadas. "En mayo dijeron que había dinero, en septiembre faltaba 1,4 millones y ahora ya faltaban 2,4", denuncian los sindicalistas."Es la mala gestión de Foro la que hizo que superaran el techo de gasto y que tuvieran que hacer un Plan económico-financiero que ataca directamente a la prestación de servicios ya que no cubre las bajas", explica Medina, que advierte que "los efectos del plan se van a extender más allá de 2019".

"Indignación total" fue la expresión utilizada por Noemí Díez, de la Corriente Sindical de Izquierdas, que aseguró que "la administración no cumple sus acuerdos económicos". Pier Prieto, de USO, emplazó a sindicatos y Ayuntamiento a dejar de lado sus diferencias en esta cuestión para sentarse a negociar la oferta de empleo público para el próximo año ya que "es muy importante y tiene que acordarse antes de que acabe este año".