Teresa Peramato Martín es fiscal del Tribunal Constitucional y una gran defensora de los derechos de la mujer. Así lo hizo constar ayer en una conferencia en el Centro de Cultura Antiguo Instituto, en la que, bajo el lema "Respuestas jurídicas ante la violencia machista", expuso las líneas que sigue nuestro ordenamiento penal en materia de violencia contra la mujer.

"Es una lacra, es inaceptable que en las sociedades civilizadas ésto siga pasando", señaló ayer la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, que fue la encargada de presentar a la letrada. "A veces la justicia ha respondido de una manera que no podemos entender. Nuestro sistema jurídico tiene deficiencias, pero también nos ofrece posibilidades a las mujeres", apuntó.

Peramato empezó su ponencia pidiendo disculpas por no haber asistido a los actos que se celebraron en Gijón por el día contra la violencia de género, el pasado 25 de noviembre, cita a la que había sido invitada y a la que no pudo asistir "porque coincidió con su nombramiento como fiscal ante el Tribunal Constitucional". La fiscal prosiguió aclarando algunos conceptos que a menudo se confunden, como sexo y género, o violencia doméstica y violencia sobre la mujer.

A continuación hizo un recorrido por nuestra normativa jurídica, para lo que se remitió al Convenio de Estambul, firmado por España. "Uno de los fallos de nuestra legislación es que no se ajusta bien a este convenio", señaló. "Si bien esta norma pide que se creen tipos penales específicos cuando la víctima es una mujer, en España hemos desoído esta petición", precisó. El resultado es que nuestro código penal no se refiere en específico a la mujer cuando habla de víctimas de violación o mutilación genital, sino que habla de forma neutra. Pese a la imprecisión de nuestra normativa, la letrada insistió en que "por mucho que se mejore la respuesta penal, ésta no es la llave para acabar con la violencia machista, sino que el trabajo está en la prevención".

Moriyón aprovechó la ocasión para volver a denunciar los actos vandálicos que tuvieron lugar el pasado noviembre contra "el árbol de la memoria", que se instaló en el paseo de Begoña para homenajear a las víctimas de agresiones machistas y que al día siguiente apareció destrozado.