El colectivo de parados y precarios comenzó ayer a desalojar el edificio de la Casa Sindical, trasladando los enseres de mayor volumen que tenían almacenados en el salón de actos del inmueble a una nave que el Ayuntamiento les cedió de forma gratuita en el Centro de Transportes de Tremañes. Un "gesto de buena fe" que tiene un trasfondo mayor: permitir al Ministerio de Trabajo, dueño del inmueble, que comience las labores de rehabilitación del edificio. "Ahora ya no tienen excusa para no iniciar las obras", aseveraron los afectados, que insisten en que "esta Casa no tiene ningún problema de seguridad".

De hecho, mañana está previsto que un funcionario del Ministerio de Trabajo visite el inmueble para, previsiblemente, peritar cuáles son las actuaciones necesarias para rehabilitar el inmueble, comenzando por el citado salón de actos. "Estamos convencidos de que va a venir con la idea de hacer obras, no de derribar el edificio", enfatizó el portavoz municipal de Xixón Sí Puede, Mario Suárez del Fueyo.

Así, ayer comenzó la mudanza a la nueva nave cedida por el Ayuntamiento en Tremañes. Los primeros camiones partieron cargados de muebles y otros objetos de gran peso y volumen. No obstante, esta cesión municipal no colma las expectativas del colectivo de parados. "Queremos que el Ayuntamiento cumpla sus promesas", dictaminó Juan Manuel Martínez Morala, "la nave ya está cedida, vamos bien, pero queda el local en Gijón", en referencia al alquiler de un establecimiento en la ciudad para que la asociación pueda realizar sus actividades de diario, como los talleres de costura, la donación de ropa o la asesoría jurídica. Sería el Ayuntamiento quien tendría que hacerse con el local para luego cederlo al colectivo "como hace con otras muchas asociaciones de la ciudad". "Esperemos que la semana que viene se concrete el local porque si no el día 20 va a haber lío", advierte Morala.

"Los que quieren derribar la Casa Sindical dicen que vivimos del Estado. Si no quieren que vivamos del Estado, que nos pongan soluciones", se quejó Pablo Fernández, del colectivo de parados, que recordó que "con estas cosas, estos muebles, nos ganamos la vida y salimos adelante". De cara al futuro "no sabemos qué va a pasar, pero vamos a luchar para que la estancia en esta nave de Tremañes sea perpetua".

"Derribar barricadas"

Por su parte, el portavoz municipal de Xixón Sí Puede, Mario Suárez del Fueyo incidió en que este desalojo "es un gran avance". "Creemos que la casa sindical tiene que seguir estando aquí, con unas condiciones dignas", ahondó del Fueyo, que abogó por "derribar las barricadas institucionales y físicas". "El objetivo es salvar este edificio para la gente y que el funcionario del Ministerio de Trabajo, venga para peritar cuáles son las necesidades de rehabilitación del edificio, tanto el salón de actos como en cuanto a electricidad o filtraciones. Si se cumplen todos los requisitos, ya no hay disculpa para que lo hagan", zanjó.