Enfado monumental en La Escuelona. La directora, Carolina Díaz, ha recibido esta semana un correo electrónico de la empresa concesionaria del servicio de comedor en la que le informan de la suspensión a partir de enero del servicio de atención temprana, el que se oferta a primera hora de la mañana para atender a los niños cuyos padres entran pronto a trabajar. El motivo que esgrimen: que no se cumple la ratio mínima de niños, establecido en diez en los pliegos de contratación del servicio. La Escuelona tiene cinco en la actualidad, y como no hay previsión de que aumente el número de niños, la empresa ha decidido dejar de prestar el servicio.

La dirección del colegio no acepta el argumento porque "no disponemos de los pliegos actuales de condiciones del servicio y por lo tanto no tenemos información de cómo se contrata el servicio, y nunca antes, en los pliegos que se nos hicieron llegar en su momento, se pedía un mínimo de niños para hacerlo". A ello se añade que "somos un centro pequeño que no tiene por qué cumplir las mismas condiciones que los centros grandes; las necesidades son las mismas para un niño que para cien", advierte Díaz.

El colegio considera que de aplicarse esta norma "de la que no teníamos conocimiento", insisten, "se estará dando un agravio comparativo con el resto de centros que sí disponen del servicio al ser más grandes; cualquier familia que quisiera matricular a sus hijos en nuestro centro dejará de hacerlo si no tenemos atención temprana, nos están condenando a desaparecer", lamenta por su parte Lucía Victorero, presidenta de la Asociación de Padres.

Del mismo modo denuncian el "escaso margen de maniobra" de que disponen para tratar de reconducir la situación, toda vez que "la empresa nos comunicó por correo electrónico su decisión el pasado martes, a las puertas de las vacaciones y con todos los servicios cerrados o a medio gas, de manera que las familias se van a ver vendidas a la vuelta de vacaciones", critica Carolina Díaz indignada.

La concejala de Educación, Montserrat López, señala que la decisión "efectivamente obedece a las ratios establecidas en los pliegos", pero que aún así "trataremos de hacer lo posible por que el servicio se mantenga al menos hasta finales de curso, ya que se inició así en septiembre". La edil sostiene que los pliegos son los mismos desde 2013, prorrogados, y que por lo tanto el servicio se venía prestando en cursos anteriores aún con menos niños de los previstos. En La Escuelona avisan de que están dispuestos a dar la batalla. "No puede ser que hablemos de conciliación y nos encontremos con esto: las necesidades de cada familia deben ser cubiertas de forma individual", defiende la directora.