El abuso de las nuevas tecnologías y las pantallas está llegando a entidades especializadas como Proyecto Hombre de una forma cada vez más notable. Sonia Fernández, terapeuta y responsable del programa "Reciella" de atención a menores y jóvenes, señala que de las 114 atenciones realizadas entre jóvenes de entre 14 y 20 años y de las 143 atenciones realizadas en el programa de familias durante el año, un 15 por ciento de las demandas tienen que ver con el abuso de TIC. Y no sólo eso; la mayoría de ellas están asociadas con consumos de cannabis.
Eso supone además un incremento del 10 por ciento en este tipo de atenciones con respecto a hace un par de años, cuando el problema empezaba a vislumbarse, y en sintonía con las advertencias que lanzan los pediatras.
Por eso, desde Proyecto Hombre se insiste en la misma idea: la importancia de la prevención, con programas como "Juego de llaves" para familiares y chicos "para ayudarles a gestionar el ocio y el tiempo libre", explica Julio Jonte, nuevo presidente de Proyecto Hombre, de manera que las nuevas tecnologías no se conviertan en un sustituto para otras actividades. Del mismo modo la entidad busca prevenir los riesgos para la población con otros problemas de adicción asociados, y que suelen ir de la mano del abuso de las pantallas y las tecnologías, con programas como "Rompecabezas", creados específicamente para abordar este perfil.
Además, el colectivo insiste en la necesidad de discernir entre adicción y uso abusivo, y de una correcta educación para la aproximación a las nuevas tecnologías. Es lo mismo que piden los pediatras, que ponen el foco en la educación en el seno familiar y recomiendan retrasar al máximo el contacto de los niños con móviles e Internet para evitar riesgos innecesarios.
