Un hombre de 40 años y nacionalidad búlgara afrontará esta mañana cerca de 18 años de cárcel por diversos delitos después de asaltar presuntamente a al menos seis mujeres -la mayoría de ellas de avanzada edad- para robarles el bolsos y objetos de valor cuando paseaban por la calle. A una de ellas, de 89 años, le llegó a romper el brazo al tirarla al suelo para lograr el botín. Los seis robos violentos los cometió, además, en apenas una semana y en los barrios de Pumarín y Contrueces a plena luz del día, por las tardes.

El primero de los ataques del procesado -responde a las iniciales I. S. N. y tiene antecedentes por malos tratos y resistencia a agente de la autoridad- se llevó a cabo el 5 de mayo de 2018. Asaltó a una mujer de 70 años en la calle Río Narcea aprovechando que la víctima tenía problemas para caminar y se ayudaba de un bastón. Con un fuerte tirón le arrebató el bolso, que llevaba 50 euros en metálico y efectos valorados en otros 94 euros. Fruto del incidente, la septuagenaria sufrió un traumatismo en su muñeca izquierda. Apenas una hora después, el encausado volvió a atacar con el mismo "modus operandi" y a una mujer de 76 años a la que sorprendió en la calle Aragón. En este segundo caso se llevó también cincuenta euros y el bolso.

El tercer ataque fue el más violento y perjudicial para su víctima, de 89 años. La asaltó el día 7 en calle Guipúzcoa al ver que caminaba con dificultad, apoyada en muletas tras una operación reciente de rodilla. Le dio un tirón al bolso y la mujer se fue al suelo, lo que provocó que se fracturase el húmero derecho y el radio izquierdo. Un paseante salió a la carrera tras el ahora acusado y logró recuperar las pertenencias de la octogenaria.

Su cuarta víctima paseaba tranquilamente por la calle Pintor Manuel Medida y también le arrebató el bolso, que contenía 10 euros en dinero y otros 191 euros en efectos personales. En cuanto a los daños por el ataque, la mujer sufrió una cervicalgia.

Ese mismo día 9 de mayo, apenas cuatro horas después, I. S. N. volvió a actuar, esta vez en la calle Río Eo. Su botín fue de 95 euros tras llevarse el bolso de otra mujer. El día 13 de mayo perpetró, presuntamente, su último delito. Fue en la calle Mon, pero esta vez su víctima logró ofreces resistencia e impidió el robo.

Días después, tras la investigación correspondiente, fue detenido por agentes del Grupo Primero de la Policía Judicial, que constataron durante el registro de su domicilio que había las prendas de vestir muy características que utilizaba en sus asaltos y varios de los efectos personales robados a sus víctimas. Una vez detenido y enviado ante el juez se decretó su ingreso provisional en prisión.

Abuso de superioridad

Abuso de superioridadEl fiscal le atribuye la comisión de cuatro delitos de robo con violencia, otros dos en grado de lentativa, un delito de lesiones y otros dos leves. En los tres primeros asaltos, cometidos contra personas de avanzada edad, se aplica la circunstancia agravante de abuso de superioridad.

Por todo ello exige una condena de 17 años y diez meses de cárcel, el pago de 1.800 euros de multa por los delitos leves de lesiones y que indemnice a sus víctimas -aquellas que no han renunciado a ser resarcidas por los daños causados- con poco más de 28.100 euros. El juicio se celebrará esta mañana en el Juzgado de lo Penal número 1 de Gijón.