El colegio Santo Ángel de la Guarda se llenó ayer de corazones por el día de San Valentín. El objetivo, más allá de celebrar el amor, fue concienciar a niños de Infantil y Primaria sobre las cardiopatías congénitas y acercarles, a través de un taller didáctico, a una realidad que afecta a muchos niños. Así, dos madres de alumnos del centro que padecen problemas de corazón, ilustraron a los chavales a través de un cuentacuentos sobre qué son las cardiopatías y en qué se concretan en el día a día de estos.

"Es importante que este tipo de enfermedades se normalice. Que los niños sepan que son personas que también pueden jugar y relacionarse con los demás, pero con los que hay que tener ciertas precauciones", explicaba ayer Marisol Llaneza, jefa de estudios de la etapa de Infantil. "Hay muchos mitos alrededor de las cardiopatías. Pese a que son chavales que no pueden hacer mucho deporte y que se cansan más, llevan vidas normales", añadía.

Bajo el lema "Haciendo visible lo invisible", Vanesa Antuña y Marián Muñiz, las dos encargadas de la actividad, se metieron a los peques en el bolsillo con un teatrillo con marionetas. La iniciativa, organizada en colaboración con la asociación Apaci, se enmarcaba dentro de las actividades del Día Internacional de las Cardiopatías Congénitas, que se celebró ayer. "Hay muchos colegios con corazón que trabajan para la inclusión. Lo que buscamos es acabar con el desconocimiento de muchas familias, que no tengan miedo y que sepan a qué se enfrentan cuando hablamos de cardiopatías", señalaba Juana Jara, presidenta de Apaci.