La parte trasera del muelle Ingeniero Marcelino León (el de Ebhisa), un espacio de 10 hectáreas sin asfaltar, que es uno de los principales focos de las nubes de carbón que recurrentemente se originan en El Musel, va a comenzar a asfaltarse para solventar ese problema. Se hará en tres fases y la Autoridad Portuaria licitó ayer la primera de ellas, para adecuar los 38.800 metros cuadrados situados más al norte de esa parcela. Se trata de una zona que se encuentra en el extremo opuesto de la parcela de 10.000 metros cuadrados que ha asfaltado Natural Mining Resources, para realizar en la misma cribado y mezcla de carbones.

Las obras han sido licitadas en 2,17 millones de euros, con un plazo de ejecución de seis meses. Además del asfaltado, previa nivelación del terreno con escoria y eliminación de restos de carbón del mismo, las obras incluyen la instalación de cinco torres de iluminación de 30 metros de altura, la construcción de una balsa de decantación de 30 metros cúbicos para aprovechar el agua de lluvia para el riego de las parvas, la realización de canalizaciones de electricidad, tomas de agua para el riego, canalizaciones de suministro y la instalación de un sistema de saneamiento con arquetas y canalización perimetral, para evitar vertidos al mar.