Eloy Palacio dejó un recuerdo muy hondo en sus compañeros. Era un veterano dentro del cuerpo, conocido por muchos y respetado por otros. Quizá, uno de los que más lo recuerdan día a día es Juan Carlos Fernández "Cuni", quien estaba a su lado trabajando en el momento de su fallecimiento. "Me queda un recuerdo fantástico de Eloy", aseguró ayer "Cuni", "ese mismo día, antes de que pasara el accidente, tenía pensado decirle a Eloy que era un honor y un placer trabajar con él". El bombero recuerda cómo fueron aquellos instantes de trabajo. "Fue un incendio muy duro. En varias ocasiones temí por mi vida y, cuando menos temí, fue cuando sucedió todo".
Para "Cuni", "trabajar al lado de Eloy era una pasada" y, en aquel fatídico incendio, "tuvimos muchos problemas con el brazo articulado y él, con su experiencia, fue capaz de solventarlo". Por ello, lamenta amargamente no haber podido decirle aquellas palabras que Palacio ya nunca oirá: "que era un placer y estaría encantado de seguir trabajando con él. No tuve la oportunidad de decírselo".
Respecto a la sentencia judicial, "Cuni" lo tiene claro. "Si aquel día Eloy fue imprudente, yo también lo fui y todos los bomberos lo somos", enfatiza, "nuestra profesión es imprudente, es arriesgado, somos conscientes y tomamos todas las medidas que consideramos oportunas. Pero pueden salir las cosas mal y ahí es donde la administración tiene que defender a un trabajador público".
