"La enfermería es algo más que poner en relación a las personas que intervienen en los cuidados", aseguró el gerente del Sespa, José Ramón Riera, durante la clausura de las I Jornadas de Liderazgo y Gestión "En el camino a la innovación enfermera" que se celebraron durante la jornada de ayer en Laboral Ciudad de la Cultura. Fue el economista Miguel Ángel Máñez, máster en Administración Sanitaria por la UNED, quien puso sobre la mesa cuáles han ser los cambios a impulsar. "Conviene escuchar a la gente; Platón ya lo hacía", subrayó el especialista; "y hay que tener motivos para ir a trabajar: no sólo jefes, también compañeros", continuó diciendo.
La ponencia de Máñez, muy comentada y aplaudida por los colegas de profesión, sirvió asimismo para desgranar las características del buen líder en el ámbito sanitario. "Si no haces algo y escondes los motivos, entras en una doble mentira", advirtió el economista antes de señalar que ejercer el liderazgo de manera correcta también implica beneficios: una reducción de las tasas de mortalidad de 30 días, señaló. Escuchar al paciente, aprender a decir a la gente qué cosas hacen mal, confiar en el equipo y generar una cierta seguridad psicológica, fueron otras características que enumeró. "Conviene cuestionarse constantemente la realidad y renovar los prejuicios", agregó Máñez durante su intervención.
A juicio del especialista y responsable de la conferencia de clausura en las Jornadas sobre Liderazgo y Gestión en la profesión enfermera, en los mejores equipos existe motivación en el personal, una relación de confianza entre ellos además de libertad para hablar, de lo bueno y lo malo, precisó. "El buen líder no busca sólo gente adaptada a su forma de ser", abundó el economista al tiempo que lanzó una advertencia para casos de conflicto: "Un problema que dura más de un año no es un problema, es una característica".
El gerente del Sespa, por su parte, arengó al personal de enfermería asegurando que se encuentran "en el centro de las decisiones del sistema sanitario; tenéis un papel fundamental". José Ramón Riera se comprometió a llevar la profesión "a las cotas más altas; tenéis potencial. Hay que dejar de hablar y actuar, ser más proactivos, hablad con los directivos", remarcó.
En cuanto a los cambios tecnológicos más recientes, los expertos llamaron a mantener un cierto equilibrio al respecto. "La tecnología debe dejar algo imprescindible para la humanización: tiempo", indicaron. Al mismo tiempo, aseguraron los ponentes, "los jefes deben dedicar menos del diez por ciento de su tiempo a a tareas burocráticas". Además de palabras y acciones, planteó Miguel Ángel Máñez, la comunicación de un equipo de trabajo también son silencios "y debe existir congruencia entre ellos".
