Un nuevo adolescente gijonés, menor de edad, ha sido detenido por la policía después de robar hasta cinco bicicletas -valoradas en más de 3.000 euros- que se encontraban aparcadas a las puertas de distintos centros educativos de la zona oeste de Gijón. Con este arresto son ya cerca de una decena los menores detenidos en la ciudad por delitos violentos en los últimos días.

Este nuevo caso de delincuencia juvenil fue detectado por una patrulla de la Policía Nacional -la investigación corrió a cargo del Grupo II- que a su paso por La Calzada sorprendió a tres menores arrastrando con dificultad cuatro bicicletas por el camino de Rubín. Nada más preguntarles por su procedencia, los adolescentes reconocieron de inmediato que las habían robado en las inmediaciones de los colegios. De hecho, uno de los menores, llevaba en su mochila la cizalla que utilizaron para romper las cadenas y llevarse una bici aparcada en un colegio de El Natahoyo.

Los responsables de los robos fueron dos menores de edad. Uno de ellos de 14 años que resultó detenido. En cambio, el otro, de 13 años, todavía no tenía la edad reglamentaria para afrontar una responsabilidad penal. El tercer menor identificado no participaba de forma activa en los robos, su función consistía solo en ayudarles a transportar las bicicletas que los otros dos robaban con anterioridad. De hecho, por esa ayuda había logrado que le regalasen una de las bicicletas sustraídas, vehículo que los investigadores pudieron recuperar al encontrarla en el trastero de su vivienda.

La idea de estos menores era la de venderlas a terceros y lograr así un beneficio económico. Pese a que estas bicicletas alcanzaban en el mercado un valor superior a los 3.000 euros solo hubiesen logrado alrededor de los 300 euros. La operación policial permitió, además de recuperar todas las piezas robadas, que las mismas fuesen devueltas a sus legítimos dueños tras ir a reconocerlas a dependencias policiales.