La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cumpleaños de la iglesia de La Asunción

La colocación de la primera piedra de la capilla se celebró con solemnidad

Cumpleaños de la iglesia de La Asunción

El 28 de abril de 1949, hace ahora setenta años, era jueves y en Gijón se anunciaban dos bailes en La Guía: en el Ideal Rosales con la orquesta Capitol y en el anexo Jai-Alai actuaba la orquesta Rialto con su vocalista Marino Cifuentes. Y en el cine María Cristina se estrenaba "La gran mentira" con Bette Davis. Pero la noticia del día era la colocación de la primera piedra de la nueva capilla del colegio de La Asunción en El Bibio, hoy parroquia de la Asunción de Nuestra Señora. El solemne acto protocolario, a las cinco de la tarde, fue presidido por el obispo de Oviedo Benjamín Arribas Castro que enseguida, en el verano de ese mismo año de 1949, tomó posesión como arzobispo de Tarragona.

Religiosas del colegio, alumnas, antiguas alumnas, familiares y muchas autoridades estuvieron presentes y acompañaron al obispo. Por ejemplo, los párrocos de San Pedro, San Lorenzo, La Milagrosa y Ceares, y el alcalde de Gijón José García-Bernardo y de la Sala.

No se trata de relatar aquí la historia del colegio de La Asunción, pero sí conviene señalar que las madres Elisabeth de Jesús y Ángeles de Jesús fundaron el colegio en el año 1907. Las primeras alumnas fueron las niñas María Jesús Alvaré, Julia Olañeta, Pilar Alvargonzález y Emilia Fernández.

El colegio encontró emplazamiento en el límite más occidental de la entonces extensa quinta de Ballesteros que llegaba desde Las Mestas hasta las cercanías de El Bibio. Precisamente en ese punto existía un pequeño chalé que sirvió de sede inicial del colegio y que fue remodelado para ello a finales de la década de 1900. Nada nos queda de su aspecto externo, pero aún puede verse hoy la escalera con barandilla modernista de aquella construcción primigenia dentro del actual edificio principal.

Ese recinto inicial del centro educativo quedaba limitado entonces por la carretera de Villaviciosa y el acueducto de La Matriz, que desde el siglo XVII llevaba el agua que se bebía en la villa y puerto de Gijón desde Las Mestas y que atravesaba la actual parcela del colegio por la mitad.

Aunque hoy nos puede parecer un bloque homogéneo, el edificio principal fue construido en distintas fases, adquiriendo en la década de 1940 ese peculiar aspecto de college inglés con sus fachadas neogóticas de mano de los arquitectos Manuel y Juan Manuel del Busto. Padre e hijo tenían mucha vinculación con la zona ya que Manuel del Busto había comprado allí varios chalés y terrenos en la década de 1920 trasladándose a vivir a El Bibio con su familia en esos años. De hecho esa es la razón por la que se dio el nombre de Manuel del Busto después de su fallecimiento en noviembre de 1948 a la plazoleta existente frente a la plaza de toros.

El proyecto de la capilla, para el que se realizaron dos propuestas de fachada -a que hoy vemos y otra neoplateresca- fue el último que firmó Del Busto padre. La obra fue dirigida ya por su hijo en solitario y en su ejecución participó el reputado escultor Pepín Morán, cuyos descendientes recuerdan que se inspiró en su nieta para el rostro del ángel presente en la fachada principal del templo.

No obstante Juan Manuel del Busto también realizó en la década de 1950 otras intervenciones posteriores en el colegio ya asociado a Miguel Díaz y Negrete. Este último arquitecto también fue coautor de la pieza levantada más recientemente en el recinto del colegio: el singular pabellón polivalente inaugurado en 2008.

Gumersindo Junquera Blanco fue un gijonés que colaboró muy decisivamente, con sus aportaciones económicas, para que la iglesia de La Asunción fuese realidad. Era ingeniero de minas y, entre otras cosas, consignatario de buques, inspector del Cuerpo Nacional de Ingenieros de Minas, fundador de Investigaciones Mineras y consejero de la Sociedad Anónima Adaro, también fundador del Apostolado Social Católico, y Caballero de Honor del Santuario de Nuestra Señora de Covadonga. Gumersindo Junquera Blanco, que murió en Gijón en mayo de 1955 con 77 años, estaba casado con María Adaro Pórcel y una de sus cinco hijas, la primogénita Sor María Luisa Junquera Adaro, era religiosa en el colegio de La Asunción.

La iglesia de La Asunción, tras el trabajo de los Busto, se inauguró, se consagró, el lunes 22 de marzo de 1954 cinco años más tarde de la colocación de la primera piedra. A las ocho y media de la mañana de ese día se celebró el solemnísimo acto que presidió el obispo de la diócesis Francisco Javier Lauzurica y Torralba.

Las crónicas hablan de una larga relación de autoridades religiosas, civiles y militares, y "con la capilla profusamente engalanada y llena de fieles de uno y otro sexo". Y leemos: "Nota de satisfacción fue la asistencia al acto de la Superiora General de la Orden de las Madres Asuncionistas, reverenda madre Marie Denyse, y de la madre Andrea antigua superiora del Colegio y hoy consejera de la Orden".

Aquel lunes en el inicio de la primavera de 1954 en el cine Campos Elíseos se proyectaba "El prisionero de Zenda" con Stewart Granger, Deborah Kerr, y James Mason, y en la ciudad se lamentaba la derrota el día anterior del Real Gijón en Vigo ante el Celta por cinco goles a dos.

Compartir el artículo

stats