La playa de San Lorenzo se mostró ayer llena de ocle al bajar la marea, a media tarde. Una imagen que contrastó con el día soleado que se vivió ayer en Gijón y que hizo que más de uno se lo pensara dos veces antes de pegarse un chapuzón en el principal arenal gijonés. En la foto, las algas cubriendo la arena junto a la iglesia de San Pedro.