El área metropolitana central de Asturias tiene que darse, pero "fraguada desde el municipalismo". Así lo aseguraron ayer dos alcaldes -Yasmina Triguero, de Castrillón y Aníbal Vázquez, de Mieres- y dos candidatos -Aurelio Martín, por Gijón y Concha Masa, por Oviedo- de Izquierda Unida, en un acto de celebración por los cuarenta años de ayuntamientos democráticos en España, celebrado en el Centro de Cultura Antiguo Instituto.

Los cabeza de cartel de IU entienden que "los municipios tienen que liderar el proceso y el Principado ejercer de asesor", en palabras de Triguero, que llamó a definir las directrices urbanísticas regionales primero para luego poder avanzar en el proceso hasta conseguir una "gestión compartida de las competencias municipales". No obstante, Triguero advirtió que "tiene que existir un equilibrio con las alas, que no pueden quedar desterradas. Hay que ponerlas en valor para que puedan tener una actividad económica".

El candidato de IU a la Alcaldía de Gijón, Aurelio Martín, entiende que "ya existe una realidad metropolitana", como en el caso de la movilidad con el Consocio de Transportes o en la gestión de residuos, con Cogersa. Para Martín, "el centro es el motor, quien tiene que liderar el proceso económico".

Su homónima al Ayuntamiento de Oviedo, Concha Masa, advirtió que "hay que tener saber conjugar las diferentes realidades de las distintas zonas" y Aníbal Vázquez, alcalde de Mieres, explicó que con un área metropolitana fuerte "podríamos acceder a financiación europea".

Las consideraciones se dieron en un acto que comenzó con un brindis por el 40.º aniversario de los ayuntamientos democráticos en España. La llegada de la democracia a las administraciones locales permitió "desterrar a los caciques" y fue, en palabras de Aurelio Martín, "un cambio enorme, como pasar del blanco y negro al color, o de la noche al día", en parte al lograr que los ciudadanos "sintieran el ayuntamiento como algo propio".

De cara al futuro, Triguero pidió que las competencias "estén lo más descentralizadas posible" para así poder "gestionar desde lo cercano, conociendo de primera mano los problemas y las posibles soluciones". Eso sí, todos coincidieron en asegurar que "lo más importante es la financiación: a más competencias, necesitamos más dinero para llevarlas a cabo", criticando así leyes como la de estabilidad presupuestaria o la de techo de gasto "que nos están estrangulando".

Respecto a la relación con los ciudadanos, Vázquez se teme que "va a ser difícil volver a conseguir su fidelidad" después de la "falta de ética" de quienes "prometen y prometen pero luego no cumplen", llamando a "no crear súbditos, sino ciudadanos críticos". Con él coincidió también Triguero, que pidió "coherencia política, no vender humo y no hacer marketing".