Con una sonrisa en los labios y un bolígrafo en la mano derecha, Carmen Moriyón firmaba poco después de las diez de la mañana de ayer en su despacho y rodeada de cámaras el nuevo convenio del plan de vías de Gijón. La firma más importante, confesaba, de las muchas que ha tenido que plasmar en sus ocho años de mandato y el mejor cierre simbólico a a su paso por la Alcaldía.
"Hubo momentos duros en los que se pensó que esto no tenía solución, múltiples viajes a Madrid, mucho trabajo... pero mereció la pena. Estas 45 páginas se firman sobre un pilar básico que convierte el proyecto en indestructible: el consenso de las tres administraciones implicadas", explicó la Alcaldesa. El Principado ya rubricó el documento el jueves y, a vuelta de correo, lo harán los presidentes de Renfe y Adif en presencia del ministro José Luis Ábalos.
Luego, la publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y a esperar que informes y obras se pongan en marcha bajo el paraguas de una inversión comprometida de 814 millones de euros.
"Como alcaldesa no podía desear un mejor final de mandato. Estoy muy agradecida de que podamos dejar como Corporación este legado de consenso, inversión y futuro para Gijón", sentenció. Moriyón quiso compartir el acto con algunos compañeros de batalla. Junto a ella los concejales de Urbanismo y Hacienda, Fernando Couto y Ana Braña; el secretario del Ayuntamiento, Miguel Ángel de Diego y el director económico-financiero, Ignacio Sanz. También se sentó a la mesa Jesús Martínez Salvador en el que Moriyón quiso simbolizar el traspaso de este legado al próximo equipo forista.
Moriyón asegura que el Ayuntamiento está preparado para asumir su parte de los compromisos de ese convenio: todo lo que tiene que ver con el desarrollo de las herramientas de planeamiento urbanístico y 111,7 millones a pagar hasta 2045. "Somos conscientes del presupuesto que tenemos y me queda la tranquilidad de que es algo asumible", concretó Moriyón antes de dejar claro que el Ayuntamiento está en modo plan de vías porque "esto es sí o sí.. No hay marcha atrás".
Aunque eso ya será tarea de otros. "Igual que estos años la obsesión era desbloquear el PGO, para el próximo mandato la prioridad es aprobar todo en tiempo y forma para que se ejecuten las obras del plan de vías. El año que viene las estaciones y luego la gran estación", matizó Fernando Couto. Al edil y la alcaldesa saliente les quedarán los recuerdos: incluido el de la noche que, de regreso de una reunión de Madrid, se quedaron sin gasolina en medio de un Huerna nevado. Ahora todo aquello valió la pena.
