¿En qué consiste?
El programa de contacto piel con piel permite que el recién nacido pueda pasar los primeros minutos de su vida en el pecho de su madre. A principios de década se empezó a hacer en los partos vaginales, que a día de hoy ya es lo más habitual, y ahora los nuevos protocolos recomiendan también extenderlo a las madres que dan a luz por cesárea.
¿Qué ventajas tiene?
El niño ve reducidas sus hormonas de estrés tras el nacimiento y consigue regular su temperatura de forma más natural al estar en contacto directo con su madre. Bien posicionado, puede también ayudar a propiciar una lactancia materna más exitosa.
¿Por qué en cesáreas?
Desde Cabueñes explican que muchas de las madres que dan a luz por cesárea sienten que se están perdiendo una parte importante de su maternidad, pero poder coger al niño nada más nacer las consuela.