Tuinsa permitirá que los trabajadores que quieran romper la relación laboral puedan acogerse a un ERE de extinción de contratos, que se comenzará a negociar el jueves de esta semana. Paralelamente se negociará una regulación temporal de empleo de 3 meses de duración para aquella parte de la plantilla que prefiriera seguir ligada a la empresa. La negociación se hará de forma acelerada, sin agotar los plazos legales, ante la situación en la que se encuentran los trabajadores, sin cobrar desde hace dos meses y manteniendo un encierro en la factoría para que la empresa no se lleve obra pendiente de acabar.

"El que pueda va a escapar". Así explicaba ayer un representante sindical la sensación de los trabajadores de la empresa gijonesa sobre el futuro de Tuinsa, que además de no pagar a los trabajadores, tiene cortado el teléfono e Internet y carece de suministro del gas necesario para trabajar. Tampoco puede conseguir obra al no estar al corriente del pago de las cuotas sociales, como le exigen los clientes.

Los sindicatos mantuvieron ayer una reunión en Oviedo con el apoderado de Tuinsa, el abogado Antonio María Luna Lema. Tras el encuentro, CC OO, sindicato mayoritario en Tuinsa, señaló sobre las propuestas de la empresa que no son "ni creíbles ni viables".

Los gestores de Tuinsa rechazan presentar un concurso de acreedores, como les sugieren los sindicatos y en la reunión de ayer el apoderado de la empresa llegó a plantear la posibilidad de vender la nave y los terrenos de Tuinsa en Somonte, para irse a otra de alquiler y también de la posibilidad de continuar la actividad con una denominación social distinta, según fuentes sindicales.