"¿Por qué las fiestas de Granda no iban a tener su propio himno? Dije: '¡qué bien estaría tener una canción!' Y no me lo pensé dos veces": así surgió la nueva canción del verano gijonés, confesó su autor. "Santana ya está aquí" escrita por el compositor y profesor jubilado Manolo Sánchez, también conocido artísticamente como Manolo Bordé, se ha convertido en todo un éxito entre los vecinos de la parroquia. "Como soy de Granda, quería hacer algo de mi profesión para estas fiestas y las posteriores", aseguró el compositor. A pesar de estar retirado, ha dedicado toda una vida a la música, "desde los 12 años pertenezco a esta profesión", recordó. La canción, que ya circula por las redes sociales asturianas como si de un reguero de pólvora de tratase, está interpretada por el músico Manolo Santarrúa, buen amigo del compositor.

Muchos de los vecinos colaboraron en el evento, algo que el maestro agradece: "Somos como una gran familia, todos nos apoyamos entre nosotros". Los dos brazos levantados, media vuelta, tres pasos a la derecha, otros tres a la izquierda. Así es el baile que la gran mayoría de vecinos de Granda se ha aprendido para disfrutar de sus fiestas que ya han dado el pistoletazo de salida con la lectura del pregón, y también con la presentación de este himno.

"Si te quies enamorar o renovar los amores, ven a la noche del besu, que está llena de emociones", reza la canción, unos versos que guardan una romántica idea del autor: hacer una velada cada año en la que todos los vecinos se reuniesen para, en un momento determinado, aquellos que lo deseen puedan besarse. "Me gustaría que la gente, tanto mayores como jóvenes, pudiesen reunirse en una noche especial", reflexiona Manolo Bordé. Los niños también tienen cabida en estos versos, que trata de representar a la totalidad de vecinos de la parroquia. "Lo que se busca es inculcar unos valores a lo más jóvenes, pero también el civismo de los niños", apunta el autor. La tradición de estas fiestas es muy importante para los paisanos de Granda, por eso quieren "que los niños tomen conciencia de ellas", señala Bordé.