Los peores presagios finalmente se cumplieron. El cuerpo sin vida de Diego García Peláez apareció ayer en la Colina del Cuervo, en la zona de La Providencia, después de que el pasado día 7 saliese de su casa para acudir a un curso de desempleo y no regresase. Su familia, que había recibido un aviso de testigos que le habían visto por las mismas inmediaciones en las que fue hallado, había organizado varias batidas en su busca y una gran campaña de difusión en redes sociales. Reconocen que el de ayer fue "el final que nadie esperaba", pero agradecen la colaboración ciudadana de los últimos días.

El rescate de García Peláez, un vecino de Nuevo Gijón de 38 años, precisó de la intervención de un equipo del Servicio de Emergencias del Principado De Asturias (SEPA) y de varias patrullas de la Policía Nacional y Local. Los rescatistas, tras ver que el cadáver del joven yacía arrinconado en uno de los acantilados de la colina, recuperaron el cuerpo desde uno de sus helicópteros. El responsable del hallazgo fue el hermano pequeño del fallecido, que también se encargó de contactar con las autoridades y coordinar las labores de identificación del cuerpo. El gijonés fue localizado a primera hora de la tarde y las labores de rescate -tras recibir autorización para levantar el cadáver- se alargaron durante un par de horas. Queda ahora pendiente que a Diego García se le practique la autopsia que determinará el día de su fallecimiento.

La familia del gijonés se encontraba en la colina citada porque llevaba esta última semana organizando batidas con voluntarios para registrar toda La Providencia. Reconocieron que esta zona era su "única pista". Durante los primeros días de notificar la desaparición del ahora fallecido recibieron un aviso de un testigo que aseguraba haberle visto deambulando por allí.

Las labores de la Policía Nacional también se habían centrado en esta parte de la ciudad, ya que los agentes se habían visto limitados por la ausencia de más testigos y pistas firmes sobre el posible paradero del varón. El fallecido, además, se había despedido de su hermano pequeño antes de salir de casa el citado miércoles de la semana pasada (aseguró que asistiría a un curso de formación para desempleados), pero abandonó el domicilio familiar sin su teléfono móvil, ordenador ni ningún otro dispositivo digital, por lo que las autoridades no tenían opción a geolocalizar su posición ni rastrear sus últimos movimientos. Diego García será enterrado hoy a las 19.00 horas en Tresali (Nava) y su funeral será el sábado, a las 13.00 horas, en la iglesia parroquial de La Purísima.