La Alcaldesa lo dejó claro desde el minuto uno. Nada de nuevo había ayer en la presentación de convenios de colaboración con varias entidades -en concreto Cocemfe, Aspace, Una ciudad para todos, Siloé y el Sanatorio Marítimo- para que allí hagan sus prácticas los próximos meses una decena de alumnos del módulo de atención sociosanitaria de la escuela taller "Servicios a la comunidad". Pero que la acción no fuese novedosa no implicaba que fuera intrascendente. Al contrario. "Por eso queremos visibilizarlo, que no pase desapercibido. Y no es para ponernos medallas", explicó Ana González ante representantes de las entidades y los alumnos.

La socialista puso en valor el tabajo de esas entidades con los colectivos de la ciudad con especiales necesidades, la importancia de las profesiones que tienen que ver con el cuidado de las personas y "la capacidad del Ayuntamiento de unir esas dos realidades para fortalecerlas" a través de este tipo de iniciativas. La suma de todos estos factores permite ahondar en los principios de "formación, empleo y cuidado" que ayer defendió una reivindicativa alcaldesa, que también tuvo tiempo en su disertación ante los asistentes al acto en el salón de recepciones para exigir luchar contra la precarización de esta tipología de empleo con una mayoritaria presencia femenina y hacer una defensa del modelo formativo de las escuelas taller "que hacen ya esa FP dual en la que ahora se insiste".

"Las profesiones del cuidado de las personas son vitales en el siglo XXI", indicó la regidora para quien no sólo se trata de profundizar en un espacio generador de empleo. Una ciudad acogedora e inclusiva como Gijón aspira a ser debe cuidar de las personas y, de paso, cuidar de quienes cuidan a esas personas.